Un entrenamiento de calidad para Alonso

Sentado junto a los jefes de McLaren y Honda, al lado de Jenson Button y cobijado por el imponente camarote de la escudería inglesa, se escucha decir a Fernando Alonso que la carrera de hoy es un entrenamiento más, un ensayo de calidad en la pretemporada que lleva a cabo su equipo. Para el resto del mundo es la octava carrera del Mundial de la apuesta arriesgada (dejar Ferrari por McLaren), pero para el piloto -tenaz como pocos- es simplemente un peldaño en la escalera de un futuro mejor.

[Sigue en directo el GP de Austria, 14.00 horas]

Sale Alonso casi desde Oviedo en el Gran Premio de Austria. Penúltimo por la sanción de 25 posiciones (solo hay veinte coches) y un paso por la calle de garajes que lo alejarán aún más de todo.

A su lado, su compañero Button, en las mismas. Y no hay quien saque a Alonso de su idea: «Es un fin de semana de entrenamientos».

Probó McLaren mejoras aerodinámicas en la parte delantera de su coche. El español dice que funcionan. Button, que no usó esas mejoras, estuvo primero algún minuto en la clasificación cuando llovía a cántaros en Spielberg. «Las novedades se han comportado mejor durante el fin de semana. Vamos en la dirección correcta»", repite Alonso.

La carrera no existe para el asturiano, salvo lo que tiene de banco de pruebas. McLaren ha dado en siete carreras tantas vueltas a un circuito como Mercedes hizo en los test de invierno. Es un equipo en pañales desde que incorporó el motor Honda. «Sabemos que va a ser una carrera donde iremos solos y en las últimas posiciones. Pero es algo que ya conocemos, estamos faltos de kilómetros».