Las vacaciones jerezanas de LeBron James: vino amontillado, atún y paella en el avión

Después de unos días en Córcega y camino de Los Ángeles, la estrella de la NBA LeBron James decidió hacer una parada en España . Es lo que tiene contar con avión privado y una pasión desmedida por el vino. El jugador, un amante de este tipo de bebidas, había reservado con antelación varias visitas a bodegas de Jerez y alrededores, donde el pasado viernes pudo disfrutar de las diferentes variedades de vino de la zona. Quedó encantado.

Acompañado de un grupo de familiares y de su inseparable socio Maverick Carter , el de los Lakers apenas pasó tres horas en España, pero las aprovechó al máximo. Visitó primero el Castillo de San Marcos, en el Puerto de Santa María, y disfrutó luego de una copa de amontillado en una de las bodegas de la zona antes de trasladarse hasta Jerez.

Allí, en la conocida bodega El Cuadro recibió una cata que le dejó impresionado. Tanto, que se lanzó incluso a intentar venenciar ante la atenta mirada de los curiosos y de su propia familia. Las risas fueron la nota predominante de la visita, en la que pudo verse a un LeBron muy interesado por los vinos. Varias botellas viajaron de vuelta con él hasta Los Ángeles .

También un arroz, que los visitantes degustaron en pleno vuelo, pues el poco tiempo de escala permitido al avión del jugador no les permitió alargar la comida. Antes de regresar a su jet privado, LeBron y sus acompañantes pudieron comer atún de Barbate, tortillitas de camarones, gazpacho y jamón ibérico . Una auténtica experiencia 'made in Spain' con la que regresó feliz de sus vacaciones.