Mundial femenino 2018
El tortuoso camino de España hacia el bronce
La selección ha superado diferentes adversidades dentro y fuera de la pista para acabar subiendo al podio en su Mundial
" Esta es una medalla que nos sabe casi a oro ". Las palabras de Marta Xargay nada más subir al podio reflejaban el sentir de toda la selección. Un equipo que ha atravesado renglones torcidos para acabar feliz el Mundial de Tenerife .
Porque nada más comenzar la concentración, Silvia Domínguez y Alba Torrens tuvieron dudas . Sendas lesiones que les pusieron en la lista de descartes, pero que no pudieron con ellas. Antes había tenido que renunciar Sancho Lyttle , la pívot americana que no pudo ir al Mundial por una lesión grave.
Los problemas físicos han lastrado a España , que ha llegado muy justo en muchas posiciones. De hecho, no fue hasta el día antes de empezar cuando Mondelo anunció sus descartes. Silvia se saltó el primer partido y, aunque entró ya en el segundo, nunca pudo dar su mejor versión.
Algo parecido le ocurrió a Torrens, que comenzo a carburar cuando el torneo ya se estaba acabando. " Nos han faltado dos partidos más para que las jugadoras que llegaron muy justas hubieran estado al nivel ", reconocía ayer Mondelo.
Además de las lesiones, España ha tenido que luchar contra la presión de jugar en casa . Un factor que le pesó al principio y que fue una bendición con el paso de los días. Porque el público de Tenerife ha respondido mejor incluso de lo esperado. Un aliento clave para el éxito final.
En la cancha, el problema comenzó con la derrota ante Bélgica en la primera fase . Eso permitía a España evitar a Estados Unidos antes de la final, pero servía un lado del cuadro temible y, además, obligaba a disputar los octavos.
No le fue mal a España , que aprendió a crecer en la adversidad para terminar ganando una medalla, la sexta consecutiva, que sabe a oro.
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