Despedida de Felipe Reyes

Las lágrimas del gladiador: «Que se me recuerde como un jugador humilde»

El pívot se ha retirado dando las gracias por estas dos décadas de baloncesto en las que ha disfrutado de una vida llena de emociones

«Querido Felipón», la cara de Alfonso a su hermano Felipe Reyes

Señal: Real Madrid TV

Emilio V. Escudero

Felipe Reyes ha dicho adiós al baloncesto en un acto emotivo en el que ha estado acompañado de su familia, sus amigos, compañeros de equipo y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. En el mismo, el pívot ha querido dar las gracias uno por uno a todos los que han hecho posible una carrera plagada de éxitos y de emociones.

Discurso en el que no ha podido evitar las lágrimas sacando a la luz su faceta más sensible. Esa que contrasta con la que mostraba en la cancha, donde el esfuerzo y la lucha por cada rebote eran su seña de identidad.

« Llega el momento que ningún jugador quiere que llegue, pero lo recibo con mucha ilusión porque me he dejado el alma en cada partido y en cada entrenamiento. Termina una etapa inolvidable de mi vida. He tenido la suerte de jugar en los dos grandes equipos de mi ciudad y he podido defender la camiseta de mi país», resumía Reyes antes de dirigirse a su muje, Kirenia , a sus hijos, Axel y Chloe , y a su madre Lola y sus hermanos.

Discurso familiar que fue luego dejando paso al resto de patas de su carrera. Los compañeros, los técnicos, los asistentes... y hasta la afición, de la que se despedirá cuando pueda llenarse el WiZink Center. «He echado mucho de menos a los aficionados en este tramo final de mi carrera. Aunque mi cuerpo y mi cabeza me dicen que puedo dar más, termino mi carrera hoy . Quiero devolverle a este deporte lo que me ha dado. El baloncesto seguirá en mi vida, pero será mi familia la que tenga mi prioridad en el día a día», apuntó.

Reyes, en una rueda de prensa posterior, quiso dejar claro que quiere que se le recuerde como lo que fue «un jugador humilde, que siempre dio el máximo en la cancha y que se mostró muy cercano con los rivales y los compañeros». Un adiós que tenía que haberse producido hace un año, pero que aplazó por la pandemia . «Quería despedirme ante los aficionados, pero no ha podido ser, porque cuando han vuelto a las canchas yo me he contagiado. Aun así, escucharles corear mi nombre en el primer partido de la final ACB fue muy emotivo para mí», apuntó.

Felipe rehusó quedarse solo con un momento y también con un puñado de compañeros. «El único que tengo claro que estaría siempre en mi equipo es mi hermano Alfonso , mi ídolo y por el que empecé a jugar al baloncesto», resumió el pívot, que reconoció haberse emocionado con la carta que su hermano publica hoy en ABC agradeciéndole y ensalzando su figura.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación