Una patinadora, avergonzada por su madre durante las puntuaciones

Elizabet Tursynbaeva, de Kazajistán, terminó tercera en el campeonato del mundo de patinaje del pasado fin de semana, pero fue la campeona para su madre. Tanto que la propia patinadora tuvo que llamar la atención a su madre ante el numerito que estaba montando mientras esperaba al resultado de las votaciones.

Tursynbaeva iba haciendo gestos, simulando un corazón con las manos y sonriendo en la tensa espera, pero su madre estaba desatada. Besaba a la niña, apretaba los puños, emitía sonidos extraños y festejaba la puntuación que recibió Tursynbaeva, que en ese momento se colocaba quinta. La deportista no parecía muy satisfecha y sonreía casi por educación, pero su madre estaba eufórica. La imagen del Mundial, desde luego.