José Ramón Lete, nuevo secretario de Estado de Deporte
José Ramón Lete, nuevo secretario de Estado de Deporte - José Ramón Ladra
Entrevista

José Ramón Lete: «No vengo a hacer amigos, sino a hacer cumplir la ley»

Es el primer exdeportista que se convierte en secretario de Estado de Deporte y subraya en todo momento su compromiso con el respeto a las reglas del juego y la legalidad

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Una pila de documentos y carpetas se agolpa en la mesa del despacho que acaba de estrenar José Ramón Lete (59 años, San Sebastián) en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid. Tiene trabajo por delante el nuevo secretario de Estado, que aparenta concreción durante la primera entrevista que concede en su cargo. Su perfil es novedoso, ya que nunca hasta ahora un exdeportista había asumido la presidencia del CSD. Jugó en la primera división de baloncesto y dice percibir esa ventaja. Él, mejor que otros, puede entender a los atletas.

-¿Muchos problemas en los cajones?

-Sabemos que la gestión pública no es fácil y que el deporte tiene una dimensión que trasciende a lo puramente competitivo.

Es un mundo que mueve un gran volumen económico, pero vamos, nada que no sea irresoluble

-¿Viene a pacificar el deporte?

-No creo que el deporte esté en guerra. Habrá alguna facción, pero el deporte no. Es un símbolo de la Marca España y los españoles estamos muy orgullosos de nuestros deportistas. Vengo de Galicia de una situación pacífica, pese a que la crisis nos ha golpeado a todos.

-¿Qué tiene que hacer para sentirse satisfecho de su tarea?

-Ejercitar las competencias conforme a lo establecido. Me gustaría que cada uno cumpla su función, las federaciones cumplan las funciones públicas delegadas, que el deporte siga creciendo, cumpla con las reglas del juego, sea parte fundamental de la Marca España y que nuestros deportistas consigan muchos éxitos.

«Nuestra postura es de tolerancia cero con el dopaje. Estamos con la legalidad y la Agencia Mundial Antidopaje»

-¿Cuál será su primer cometido?

-Por un año de Gobierno en funciones y tener las manos atadas, mi primera intención es tramitar la modificación de la Ley Orgánica del Dopaje, ya que eso nos ha supuesto el cierre del laboratorio de Madrid.

-¿Cuál es su postura ante el dopaje?

-Tolerancia cero… Tolerancia cero. En este sector las trampas no sirven. Es algo que hemos conseguido entre todos… Hemos dado todos los pasos y el Gobierno está con la legalidad del ámbito internacional y del Código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

-¿Es un talante sin vuelta atrás o se moldeará cuando haya un positivo o un escándalo de una gran figura? Han sancionado los organismos internacionales más que los españoles…

«Todos tenemos que pagar al fisco. El camino ha sido adecuado y la Liga de Fútbol facilitó el trabajo»

-No es tan simple como parece. No creo que haya habido dejación de funciones en el ámbito de sus competencias. Es un tema complejo y el TAS ha intervenido cuando ha debido. Y tengamos en cuenta otras cosas. En la justicia española, algunos tribunales anulan las resoluciones de otros de primera instancia y viceversa. No haremos dejación de nuestras funciones.

¿Le gustaría endurecer los castigos en casos de dopaje?

-No lo sé. No se puede generalizar. Lo que se necesita es que haya castigos para los ilícitos. Más o menos dureza depende de cada caso. Mi opinión sirve de poco. La AMA establece las reglas y las vamos a cumplir. Esta adaptación de la ley de la que hablaba es una exigencia de la AMA.

-¿Qué pensaba cuando se decía hace años que España era el paraíso del dopaje, sin control y sin sanciones?

«Habrá que sentarse con Villar y, si hay alguna discusión, resolverlo en el marco de la ley»

-No creo que sea justa esa apreciación. Tenemos tendencia a generalizar y por el caso de unos cuantos salpicamos a todo el mundo. La mayoría de los deportistas españoles son honrados y limpios. Si se detectan casos de dopaje, se aplican las leyes. Es probable que no hayamos estado finos en el tratamiento de algunos casos que han perjudicado nuestra imagen, pero es injusto generalizar.

-¿Cómo se encuentra el fútbol en relación con las deudas a Hacienda?

-Lo último que he leído es que las deudas con la Agencia Tributaria se han reducido de manera importante. Era imprescindible abordar ese asunto y hay que seguir. Todos tenemos obligaciones con el fisco y todos tenemos que pagar. El camino ha sido adecuado y la Liga ha facilitado el trabajo.

-¿Tener un aliado en Javier Tebas implica tener problemas con Villar?

-A mí eso no me preocupa. Me preocupa estar a bien con el deporte. Aquí no vienes a hacer amigos, sino a cumplir las normas. Las relaciones personales no me competen. Pasa en cualquier organización. No me importa si se llevan bien o mal, sino que cada uno cumpla su función. Propongo máximo respeto al cumplimiento de la ley, puertas abiertas del CSD a todo el mundo, diálogo y cooperación permanente. Las diferencias personales, si las hay, se dejan a un lado.

«No creo que el Plan ADO esté oxidado. Los resultados en Río fueron mejores que en Londres»

-¿Cómo valora que la Federación de Fútbol no haya cumplido el reglamento electoral?

-Aún no he tenido tiempo, ya que acabo de tomar posesión. Tenemos que ver si hay algún punto de acuerdo y profundizar en la materia. El objetivo es cumplir la norma y buscar una solución lo más inmediata posible.

-¿Qué opina de Villar y la limitación de cargos?

-Son dos preguntas. Las opiniones personales las emito como secretario de Estado y tengo el máximo respeto por todas las personas. A Villar lo conozco desde hace mucho tiempo, pero creo que a nadie le interesará mi opinión personal. Sobre la limitación de mandatos, como en la política, creo que es suficiente con dos o tres legislaturas. Hay que ser respetuosos con la democracia en las elecciones en las federaciones, ya que cada cual elige a quien quiere. Creo recomendable que haya una limitación de mandatos.

«Soy ejecutivo y no vengo a despejar los problemas, sino a tratar de solucionarlos»

-¿Tiene previsto reunirse en breve con Ángel Villar?

-Agradezco su gesto de acudir a mi toma de posesión y sí lo interpreto como un acercamiento, habrá que sentarse con él. Ningún inconveniente, sino todo lo contrario. Y si hay discrepancias, habrá que discutirlo con el máximo respeto a la ley.

-Daba la sensación de que el fútbol estaba por encima de la ley…

-Toda la razón… Se han corregido muchas cosas. Se está persiguiendo en España a los defraudadores, también a los futbolistas, que no son los únicos. El cumplimiento de la ley está por encima de todo en un Estado de Derecho. Es indiscutible e innegociable. Allí donde se encuentren bolsas de fraude, se actuará.

-El presidente de la FIFA amenazó en su día al fútbol español con dejarlo fuera de las competiciones internacionales…

-La UEFA y la FIFA estaban en un terreno de nadie, por encima de las naciones. Y eso ha cambiado. Yo intentaría ver la botella medio llena. Se han dado pasos extraordinarios en el caso de que la FIFA y la UEFA quieran ir contra una legislación estatal.

-¿Se puede hacer algo para frenar la violencia en el fútbol?

-Ya se ha hecho. Ya tenemos un instrumento, la Ley Antiviolencia. También en los amaños de partidos. Hay que acabar con las lacras que enturbian los valores positivos del deporte. Hay que ser contundente en los castigos. Los deportistas deben colaborar rebajando la tensión de los derbis. Al final la violencia es un reflejo social y del ser humano que se transmite al deporte. La esencia del deporte es respeto al adversario y a las normas. Saber que siempre hay uno mejor que tú.

-Existe la idea de poca transparencia en las elecciones a las federaciones y que eso acaba en cortijos…

-No estoy de acuerdo. Tal vez sería válida esa reflexión hace muchos años. Ahora no estamos fallando en el control de las federaciones. Sucede como con el dopaje, el racismo o la xenofobia. Antes no había leyes ni herramientas. Esto se ha modernizado, la ley de transparencia obliga a las federaciones ya que reciben subvenciones. En la mayoría de los casos es así.

-Pequeños cortijos sí que había, las fundaciones del tenis, los gastos del expresidente del baloncesto…

-Igual eso no se acaba nunca, pero tenemos instrumentos para perseguirlo y castigarlo. Y lo hacemos. Estamos conociendo casos porque se ha perseguido y castigado. Como cualquier servidor público, mi objetivo es cumplir y hacer cumplir la ley. No hay otro.

-Es el primer exdeportista que accede a la presidencia del CSD. ¿Qué supone eso?

-Me llena de orgullo y satisfacción. También es una oportunidad. Podría tener cien vidas y cien las dedicaría al deporte. No sé si dejaré alguna impronta… Tal vez posea más sensibilidad respecto al deportista. Algo me ayudará mi pasado y lo aplicaré a mi gestión. El deporte enseña muchas cosas: no rendirse nunca, saber ganar y saber perder, respeto al adversario, a las normas… Cuando era jugador de baloncesto y entrenaba mal, me iba a casa frustrado, pero me servía de acicate para el día siguiente. Espero que mi experiencia como deportista se note en el CSD, algo podré aportar, ni mejor ni peor respecto a los anteriores, sino distinto. Me da una ventaja llegar con temas aprendidos y considero que la relación con el deportista debe ser nuestro foco principal. Cuando yo jugaba, no recuerdo a una Administración que respaldase al deportista.

-Algunos exatletas son ahora presidentes de federaciones…

-Y me gusta, me gusta. El baloncesto, el atletismo, el voleibol… Lo de menos es que sea deportista, queremos buenos gestores y directivos.

-Hay mucha distancia entre las estrellas y los olímpicos que dependen de una beca. ¿Cómo está el plan ADO, oxidado?

-No creo. Fue un plan extraordinario. Los resultados de Río fueron mejores que los de Londres. Si Teresa Portela hubiese sacado el mismo tiempo en la semifinal que en la final, sería medalla. Si Javier Gómez Noya no se hubiera dañado la muñeca, habría otra medalla. Si Echegoyen hubiera tenido una tarde normal, otra medalla. Parece que el dinero no lo es todo. No puedo contestar aún sobre si se ha quedado obsoleto o no, si hay patrocinadores o no. Habrá que dar una vuelta a todo. Yo pienso que merece la pena invertir en el deporte.

-Tebas decía el otro día que los secretarios de Estado anteriores, salvo Cardenal, no bajaban al barro ni solucionaban problemas. ¿Qué estilo adoptará usted?

-No está bien que uno hable de sí mismo, pero esconderme no es lo que me caracteriza. Soy ejecutivo y trato de resolver los problemas y no despejarlos. Llevo más de 30 años en el servicio público. Tengo que mejorar lo que es mejorable y no tocar lo que funciona bien. El objetivo es proporcionar herramientas a los deportistas para que se sientan cómodos practicando sus especialidades. Gobernar es tomar decisiones y no se puede contentar a todos. Trataré de tener pacífico el sector, pero no sé si lo conseguiremos.

-¿Ha hablado con Rajoy?

-No he tenido la oportunidad. Sí he hablado con el ministro, que conoce mi trayectoria y confía en mí.

-¿Le ha hecho ilusión alguna llamada en especial?

-Todas las llamadas de los deportistas. Esto es bonito, no lo niego. Es como la roja para un deportista, la roja para un gestor deportivo.

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