Juegos Olímpicos
Las mascotas de Tokio 2020, un juego de niños
En un concurso que se celebrará en 20.000 colegios hasta febrero, seis millones y medio de escolares de entre 6 y 12 años elegirán las mascotas olímpicas de Japón
Las mascotas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 serán un juego de niños. Al menos su elección, que correrá a cargo de seis millones y medio de estudiantes de entre 6 y 12 años pertenecientes a 20.000 colegios nipones. Con cada clase escogiendo una pareja de mascotas , una para los Juegos Olímpicos y otra para los Paralímpicos, las votaciones empezaron el lunes y continuarán hasta el próximo 22 de febrero. La pareja ganadora será anunciada el 28 de febrero y un comité de selección las bautizará después para que sean presentadas oficialmente en verano.
Sin nombre todavía, los niños nipones están escogiendo una pareja de futuristas y coloristas dibujos que, al más puro estilo “manga” infantil, representan a algunos animalitos propios de Japón, como un zorro, un mapache, un perro y un gato de la suerte, pero con superpoderes. Con una estética similar y tonalidades distinguidas, estas tres parejas de mascotas han sido las candidatas finales entre las 2.042 propuestas enviadas por el público. Como ya viene siendo habitual desde que el cubista perro Cobi de Mariscal revolucionara la estética de las mascotas olímpicas en Barcelona 92, es difícil distinguir a los animales seleccionados para esta primera terna de parejas.
“Este es un modo innovador de involucrar al público en el movimiento olímpico, especialmente a los chicos más jóvenes. El interés en los Juegos no hará más que aumentar desde ahora”, se congratuló el presidente de la Comisión de Coordinación Olímpica Internacional, John Coates, durante una visita a Tokio, según informa la página “web” del Comité Organizador. Por su parte, el presidente de Tokio 2020, Yoshiro Mori, pidió a los colegios que participan en el proceso que “animen a los estudiantes a debatir antes de votar”. De esta manera, pretende que “se interesen más por los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y recuerden durante el resto de sus vidas que jugaron un papel muy importante en ellos”. Para ello, anunció que “t odas las escuelas elementales de Japón pueden votar . Quiero que todo el mundo participe”.
El Comité Organizador persigue así movilizar a la opinión pública nipona tras los fiascos que han empañado la, hasta ahora, impecable imagen de eficiencia que se tiene de Japón. La revisión a la baja del Estadio Olímpico de Tokio , un colosal proyecto de la difunta arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid cuyo presupuesto se había disparado hasta los 2.000 millones de euros, y el escándalo por el plagio de los logotipos marcaron la accidentada andadura de Tokio 2020. Una vez elegidos los nuevos logos y recortado a la mitad el coste del estadio, que ya se está construyendo sobre los restos del recinto que acogió los Juegos de 1964, los preparativos avanzan a buen ritmo.
Por cuarta vez, tras esas Olimpiadas de verano y las de invierno en Sapporo 1972 y Nagano 1998 , Japón acoge unos Juegos. Con un presupuesto revisado al alza de 11.000 millones de euros, pero que se duplicará según un comité del Gobierno local de Tokio, empezarán el 24 de julio de 2020 y pretenden ser los más futuristas de la Historia.
