Inter Movistar, campeón de la Supercopa

El Movistar Inter se alzó este sábado con la undécima Supercopa de España de su historia tras imponerse al Jaén Paraíso Interior (6-2) en la final disputada en el Quijote Arena de Ciudad Real, en un duelo marcado por la perfecta conexión que lograron Ricardinho, estrella interista, y el brasileño Humberto, flamante fichaje de los madrileños este verano.

El campeón de Liga se impuso al campeón de Copa. No hubo opciones para los andaluces por la superioridad del cuadro de Jesús Velasco, que encontró en el pívot brasileño a la mejor de las soluciones. Humberto, con un triplete, se convirtió en el perfecto ejecutor de los azules, que siempre llevaron la iniciativa.

El Movistar Inter tiró más veces, presionó más y resolvió mejor.

Todo a partir de los nueve minutos, cuando llegó el primer tanto del partido. Una falta en la frontal del área, servida por Ricardinho -MVP del pasado curso- la llevó Humberto al fondo de las mallas con un golpeo exquisito con el interior de su pie derecho.

Sólo un minuto después, otra buena acción del mago portugués, con disparo incluido, terminó en botas de Humberto, que no dudó en remachar a gol con Dani Cabezón en el suelo. El 2-0 mató a los andaluces, cuyo juego, lejos de la fluidez de siempre, permanecía atascado en la salida del balón.

Para colmo de los jiennenses, Humberto, que fue nombrado 'Jugador Más Valioso' del partido, redondeaba su tarde de gloria con un sensacional disparo ajustado al palo izquierdo. Un golpeo sublime que se sumó al gol de Ricardinho nada más comenzar la segunda parte. El 4-0 adormeció el partido, sobre todo porque cualquier intentona de los amarillos terminaba en el limbo.

Reacción tardía del Jaén

Buendía, el máximo goleador del Jaén la pasada campaña, recortó distancias en lo que parecía, únicamente, el tanto del honor. Sin embargo, y tras poner 'portero-jugador', el equipo de Dani Rodríguez marcó el 4-2 medio minuto más tarde. Otro lanzamiento de Buendía, que repelió Herrero, fue llevado a buen puerto por Dani Martín.

El despertar del Jaén avivó el duelo, pero el riesgo que conlleva la estrategia del portero jugador la acabó pagando el cuadro andaluz. Rafael, en una jugada individual, y nuevamente Ricardinho con un disparo violento, sentenciaron el triunfo de los interistas, que vuelven a ganar la Supercopa cuatro años después y comienzan con éxito una nueva temporada.