fútbol

Vadillo: «No quiero pasar un año en la grada»

El Betis no cuenta con Álvaro Vadillo, al que le queda un año más de contrato

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tiene sólo 20 años y ya está cansado de esperar. Las lesiones están truncando la progresión de un futbolista que se encuentra en un momento de su carrera deportiva en el que debería estar volando muy alto. Primero una rodilla, luego la otra, y entre medio una rotura de isquios y varios contratiempos que están privando al amante del fútbol de disfrutar de un futbolista exquisito.

Álvaro Vadillo necesita volver a sentirse futbolista y para ello pide que le dejen abrirse camino. Hace apenas dos meses que Eduardo Macià se hizo con el cargo de director deportivo del Betis y una de las primeras decisiones importantes que tomó fue la de quitarse de un plumazo al canterano. «Me lo dijo claro, que no contaban conmigo y no querían ni que empezase con ellos la pretemporada», cuenta el de Puerto Real.

Y no tiene problema ninguno por hacer las maletas para buscar la suerte que tan esquiva le está siendo en otro lugar lejos de Sevilla, donde llegó cuando jugaba en infantiles. «No quiero estorbar, y aunque tenga un año de contrato está claro que si me quedase me iba a pasar un año en la grada».

Vadillo entiende que en el fútbol «un día estás en lo más alto y al siguiente nadie se acuerda de tí». Pero él es consciente de que el deporte que ama le va a brindar otra oportunidad. Sólo espera que el club que lo ha visto crecer le deje el camino libre y no le ponga trabas. «Han preguntado por mí tres o cuatro equipos de Primera y varios de Segunda. El problema es que el Betis pide dos millones de euros y, como están las cosas y en la situación en la que he estado, va a ser difícil que algún club los pague por mí. Muchos se interesan, y si el Betis rebajara un poco sus pretensiones estaría hecho en dos o tres días», cuenta.

El de Puerto Real hará noche en Sevilla y se incorporará a los entrenamientos a las órdenes de Pepe Mel, pues tiene un año de contrato. No sabe bien lo que se va a encontrar en Heliópolis, pero tiene claro que va a darlo todo. Ha estado toda la semana trabajando con Pepe Losada en Bahía Sur para ir cogiendo tono y llegar como una moto a la pretemporada.

Para él, será como empezar de cero. «Nunca he podido disfrutar de la continuidad que necesita un futbolista para poder asentarse en el equipo y progresar, porque cuando mejor he estado me he lesionado. No sé si es mala suerte o a qué se ha debido. Ya piensas de todo, que igual el destino no quiere que yo sea jugador de fútbol», reflexiona.

«La primera lesión fue una jugada fortuita con Sergio Ramos en un partido contra el Real Madrid. Tenía 16 años y estaba en la grada el hermano de Ferguson, que había ido a verme porque el Manchester United estaba interesado en mí. A los 20 minutos me lesiono. La otra lesión de rodilla fue en la pretemporada en Marbella. Piso una boca de riego y en un mal gesto me rompo. Tríada. En tres meses ya estoy recuperado, pero ya la pasada temporada no tuve el ritmo de partidos que me hubiera gustado. También tuve problemas con los isquios y estuve un par de meses liado. Ya no sabes qué pensar, porque soy un jugador que siempre he cuidado la alimentación y he hecho todo para estar bien», prosigue.

El lado positivo

Vadillo saca el lado positivo de lo que le ha tocado pasar. «Las lesiones te sacan del campo, pero también te hacen madurar. Tienes tiempo para pensar y te das cuenta de la suerte que tienes. Hoy día cualquier chiquillo quiere ser futbolista, y yo he tenido la suerte de tener condiciones y llegar. Eso te hace valorar las cosas y darte cuenta de donde estás».

Lo mejor de todo es que ya han quedado atrás los problemas físicos. «No me han quedado secuelas, ni siento molestias. Estoy perfectamente». Ahora toca ponerse el mono de trabajo y demostrar que todavía queda Álvaro Vadillo para rato. Tendrá tal vez que volver atrás para coger impulso, pero la fortaleza mental que demuestran sus palabras hace pensar que pronto volverá a estar en el lugar que le corresponde. Para eso quiere que no le pongan piedras en el camino, y ahora lanza la pelota al tejado de su club, el Betis, para que su decisión no le perjudique en este momento tan importante.

Ver los comentarios