Atletas posan en el estadio olímpico con la regidora de deportes del ayuntamiento de Barcelona, Maite Fandos, para dar su apoyo a la candidatura de Barcelona para el Mundial 2019
Atletas posan en el estadio olímpico con la regidora de deportes del ayuntamiento de Barcelona, Maite Fandos, para dar su apoyo a la candidatura de Barcelona para el Mundial 2019 - EFE
ATLETISMO

Barcelona se juega en Montecarlo ser la sede del Mundial 2019 frente a Eugene y Doha

La ciudad española es favorita gracias a su experiencia en la organización de estos eventos y la existencia de infraestructuras

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La ciudad de Barcelona aspira este martes 18 de noviembre a convertirse en sede del decimoséptimo mundial de atletismo que se celebrará en el 2019, al que también optan Doha (Qatar) y Eugene (Oregón, EE.UU.), aspirantes que conocerán el veredicto de la IAAF en Montecarlo. Barcelona se quedó en el camino hace siete años, cuando presentó su candidatura para el mundial de 2013, pero en la decisión adoptada en Mombasa (Kenia), Moscú (Rusia) fue la vencedora, en una lucha en la que también compitió Brisbane (Australia).

Esta vez, Barcelona se siente más fuerte en la lucha por convertirse una vez más en el centro mundial del deporte, condición que ya ha ostentado en numerosas ocasiones, con los Juegos de 1992 como colofón de una ciudad que vive para y por el deporte en todas sus dimensiones, y muy concretamente en el atletismo.

Para la elección de mañana de la sede del mundial, Barcelona presenta, respecto a sus competidoras, numerosas ventajas que la sitúan en la condición de favorita, y una de ellas es que todas las infraestructuras están hechas y funcionan a pleno rendimiento, como por ejemplo el estadio olímpico, la nueva terminal del aeropuerto y una red hotelera de primera magnitud en el ámbito mundial, entre otros aspectos.

Frente al potencial con que se presentará mañana Barcelona en Montecarlo, está la pequeña ciudad de Eugene, que tiene como mejor carta de presentación a EE.UU., pero con unas infraestructuras que no pueden competir con la ciudad catalana.

Doha, por su parte, tiene un presupuesto insuperable para organizar cualquier acontecimiento (Qatar organizará el mundial de fútbol del 2022), pero una vez más el calor y la humedad parecen a priori aspectos que juegan claramente en contra de sus aspiraciones. Si fuese la elegida, quedaría descartado celebrar el acontecimiento en verano y éste se relegaría a un calendario en el que difícilmente podrían desplazarse muchos aficionados para seguir las pruebas.

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