Coronavirus
Roca Rey: «Tenía muchas ganas de torear en Fallas, pero lo primero es la salud de la gente»
El mundo del toro, en vilo por la cancelación de las ferias de Valencia y Castellón por las medidas del coronavirus
Marzo se queda sin su gran acontecimiento taurino: la reaparición de Andrés Roca Rey en Europa después de hacer el paseíllo por última vez en la Feria de San Fermín. Una severa lesión le impidió torear después y tuvo que cancelar su intensa agenda, en la que era pilar esencial de las ferias. Ocho meses después, su regreso se había fijado este 14 de marzo, en la primera corrida de las Fallas, pero la gran fiesta valenciana fue cancelada ayer. «Aplazada», según el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Al enterarse de la noticia, la figura peruana, en conversación telefónica con ABC, no podía esconder su tristeza y su preocupación por cómo afecte al mundo taurino: «Es una pena porque tenía muchas ganas de volver a Europa, a España, y más aún en Valencia», señaló. Consciente de la gravedad de la situación, expresó que lo primero son las medidas sanitarias: «Tengo la esperanza de que este virus no se extienda mucho más y termine pronto y que la salud de la gente mejore, eso es lo fundamental. Y después, si han aplazado las Fallas torear en Valencia de una vez. Estoy deseando volver a encontrarme con su afición».
Momentos después del anuncio oficial de la cancelación de las ferias de Fallas y la Magdalena, los empresarios de ambas plazas, Simón Casas -al frente de Valencia- y Toño Matilla y Manuel Martínez Erice -al frente de Castellón-, lanzaron un comunicado en el que señalaban que hoy se pondrían en contacto «con las autoridades públicas correspondientes para consensuar el aplazamiento de las Ferias de Fallas y Magdalena anunciado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Las decisiones adoptadas serán comunicadas próximamente a los aficionados de ambas plazas». En ello se encuentran ambos empresarios en estos momentos, pero «aún no hay nada».
El mundo del toro, cuyo estructura económica se tambalea , está en vilo con esta situación: toreros y sobre todos ganaderos y empresarios, que ya han desembolsado un canon económico de 200.000 euros por la explotación de los cosos, a lo que se suman los gastos de promoción y otras gestiones. «En el caso de Castellón hablamos de pérdidas de en torno a 400.000 euros en caso de no poder celebrarse», señalan fuentes de la empresa. Y desde el coso valenciano aseguraban que una suspensión fallera «supondría un daño irreparable y una ruina para la propia ciudad». Ahora, pese a la dificultad y este tremendo varapalo, confían en que ambos seriales taurinos puedan desarrollarse más adelante y en eso andan en estas ajetreadas horas, donde las noticas sobre el coronavirus siguen y siguen.
Impacto económico
De momento, adiós (o hasta luego) al impacto económico de las Fallas (15 millones de euros) y la Magdalena (5,5), según los datos analizados por Mar Gutiérrez , secretaria general de Anoet.
Desde la Fundación del Toro de Lidia, su presidente, Victorino Martín , ha solicitado «una reunión de urgencia» con el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes , «para poder estudiar la posibilidad de poner en marcha lo antes posible planes de contingencia, recuperación y apoyo a la industria». Dice la carta: «La crisis del coronavirus ha comenzado a tener un relevante impacto negativo en la industria del toro, con la cancelación de ferias y festejos. Si bien los efectos a largo plazo son todavía difíciles de calcular, todo apunta a que va a ser una temporada muy complicada para el sector».
Como ganadero de lidia, Victorino considera que la situación es «muy preocupante para todo el campo bravo» y también para la economía global del sector y del país.
«Es un escenario muy alarmante», subraya Adolfo Martín, que lidiaba el próximo domingo en Castellón y cuya ganadería es también una de las elegidas por Alejandro Talavante en su reparición en Arles, donde también se suspenderá la feria por las medidas adoptadas en Francia (prohibidas las concentraciones de menos de mil personas): «Yo tengo cien toros entre cuatreños y cinqueños, con lo que esos toros generan es con lo que mantenemos las 1.500 cabezas. Criar un toro y mantener una ganadería conlleva muchos gastos. ¿Dónde irán esos toros si esto continúa mucho tiempo? ¿A las calles? Los ganaderos vamos a pasarlo muy mal», comenta.
Tampoco Borja Domecq , propietario de Jandilla -que lidiaba el día 17 en Fallas-, oculta su inquietud: «Esto va a estar muy díficil, pero que no piensen que ciertos políticos nos van a ayudar...»
El desasosiego se extiende por toda la dehesa brava y en todo el tejido taurino. «Esto es un desastre, pero hay que acatar lo que digan las autoridades sanitarias», es el resumen general, extensivo a los aficionados con la maleta y los planes hechos, desde reserva de hoteles a viajes.
La última suspensión oficial ha sido la del festival de Murcia. También quedan suspendidas las dos primeras novilladas de Las Ventas , algo que la Comunidad de Madrid hará oficial en las próxima horas.
