Carlos Sobera: «Poder venir al teatro y hacer mi trabajo me da vida, y eso no se paga con dinero»

El actor interpreta actualmente la obra 'Asesinos todos' en el Teatro Reina Victoria de Madrid

Carlos Sobera, en una escena de 'Asesinos todos' José Hernández
Julio Bravo

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Carlos Sobera llega al teatro con una bebida energética en la mano. No es de extrañar, porque el actor baracaldés no para. A su incesante actividad televisiva añade estos días su presencia en el escenario del Teatro Reina Victoria de Madrid , donde interpreta la obra 'Asesinos todos', de Jordi Sánchez y Pep Antón Gómez -este último dirige también la función-, junto a Neus Asensi , Elisa Matilla y Ángel Pardo .

«Subirse a un escenario en estos momentos es extraordinariamente especial -arranca ufano el actor-. De hecho, cada vez que acabamos la función lo primero que hacemos es agradecer al público que haya venido; reconocemos que hay mucha psicosis, miedo, confusión... Aunque se ha demostrado que en el teatro no se han producido contagios, siempre hay un riesgo teórico que asumir, y al venir demuestran sus ganas de gozar de la escena , que es muy de agradecer».

«La gente está muy desmoralizada»

«La gente está en términos generales -sigue Sobera- muy desmoralizada, frustrada . Necesita volver a su vida normal, y esto es una forma de hacerlo. Salir de casa, pasear, tener una relación social... Y por eso el teatro es una alternativa magnífica».

No solo el público necesita esta normalización. También los actores. « Ya nos gustaría a los teatreros que todo fuera igual que antes -se duele-. Lamentablemente, el Covid deja su rastro: tenemos una limitación importante de aforo, tenemos que ser muy estrictos con las medidas de seguridad para que la gente no corra ningún riesgo... En un teatro como el Reina Victoria con 600 localidades, puedes colgar el cartel de 'No hay entradas' con 392 butacas».

Pero reconoce Sobera que es un privilegio poder hacer teatro hoy en día. « Es un motor de vida, de normalización . Cuando empezó la pandemia, yo estaba haciendo 'Supervivientes' en directo, y poder salir de casa, estar con otros compañeros, hacer un trabajo... me ayudó mucho psicológicamente; no me sentí tan agobiado como se sentía otra gente. Y aquí pasa lo mismo: poder venir al teatro y hacer mi trabajo me da vida, y eso no se paga con dinero».

Carlos Sobera es tajante cuando se le pregunta qué le hace subirse cada día al escenario en medio del frenesí de actividades que es su vida actual. « El público. Es el único medio en el que se tiene contacto con la gente . Su reacción es inmediata y te retroalimenta de una manera bestial. Siempre lo comparo con lo que sienten los futbolistas en un estadio lleno, cuando corren la banda y ya no pueden más, están agotados, pero la gente les jalea y se vienen para arriba».

Control del cien por cien

Hay otro motivo que le hace disfrutar del teatro como en ningún otro medio: «Es el único trabajo en el que, técnicamente, los actores controlamos el cien por cien de nuestro producto o nuestro servicio ; en el cine o la televisión estamos más pendientes de la dirección o la realización... Aquí hay un trabajo previo muy duro, muy exhaustivo, de un par de meses como mínimo antes de empezar una función, pero luego tú te sientes dueño y señor de tu trabajo, y eso es muy importante también».

Hace cinco años, Carlos Sobera sorprendió con la compra del centenario Teatro Reina Victoria, uno de los más ilustres escenarios de la capital. Sin embargo, en 2018 se lo vendía a la sociedad Pescaderías Coruñesas. Cuando entra ahora, reconoce, siente cierto alivio al no tener ese peso sobre su cabeza. «Les tengo que dar las gracias -dice-, porque en su momento tuve que negociar no pagar la renta -yo me quedé como inquilino en el teatro-, porque a pesar de pasar por la misma situación que nosotros supieron entender que el teatro estaba cerrado y que iba a ser así durante cinco meses y aceptaron condonar la prestación. Y tengo que darle también las gracias a Jesús Cimarro, un gran amante del teatro y responsable de la productora Pentacion, por tener las ganas de estar en el Reina Victoria. Para mí hubiera sido, económicamente hablando, un tremendo sacrificio . Con el traspaso a Pentacion, Dios me ha venido a sonreír».

En 1958, Alfonso Paso estrenó una obra titulada ' Usted puede ser un asesino ', en la que el azar y las circunstancias hacían que dos maridos infieles se convirtieran (al menos aparentemente) en dos criminales. 'Asesinos todos', la obra que actualmente interpreta Sobera, tiene un argumento similar: «En la función, dos matrimonios aparentemente normales, vulgares, de clase media, a los que les cambia la vida de repente, de un día para otro. En uno de ellos el marido, que es vendedor, siente que le van a sustituir por alguien más joven y más capaz; y en el caso del otro matrimonio porque él ve cómo peligra su herencia, que espera como agua de mayo, porque su madre se ha enamorado de un joven ruso. Y de repente las dos familias, normales, se transforman y sacan la bestia que llevan dentro ; lo peor, como personas, que podemos tener todos, y que están dispuestas a lo que sea, incluso a un crimen, para evitar que su status quo cambie ni un ápice. Y esa es una reflexión; no es un tema en el que entren los autores, ni lo pretenden, pero lo plantean. Pero siempre en clave de comedia. Todo lo que pasa hasta la solución final es gracioso; siempre suele ser graciosa la desgracia de los tontos».

El Covid y la risa

Solo es divertido para el público, los personajes lo pasan muy mal. «Viven con tensión, con miedo, con tormento, con duda, con desasosiego. Están sufriendo, cada uno a su manera . Su vida se va al garete, alguien dice que hay que matar para solventar el problema y matar es muy difícil, muy complicado, y exige un temperamento que casi nadie tiene».

Se nota, asegura Carlos Sobera, el ansia del público por reir . «Se nota también en el consumo del productor televisivo; la gente se va a las comedias, más incluso que antes. Y en el teatro el público necesita pasárselo bien; ya que sale de casa, quiere pasar un buen rato. No dicen que no a un buen texto teatral, pero hay más demanda de risa, de carcajada, casi como terapia de grupo, porque el momento lo pide».

Uno de los autores de 'Asesinos todos' es Jordi Sánchez , actor popular por su papel de Antonio Recio en la comedia televisiva 'La que se avecina'. El mismo día del estreno de la obra, tuvo que ser ingresado por Covid. «Lo primero que hizo al salir del hospital fue venir a ver la función, y al final le dedicamos unas palabras. La gente irrumpió en un aplauso que duró bastante más que el que nos habían dado a nosotros, porque estaban reconociendo en él la lucha contra el Covid , y la capacidad de resistencia y de recuperación, y la voluntad de volver a una vida normal. Fue emocionante y demuestra la sensibilidad de la gente».

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