Vanguardia e impureza de Eurovisión

La próxima semana tendrá lugar el Benidorm Fest, un festival de la canción organizado por RTVE para elegir a nuestro representante en la Champions League de la música continental. ABC analiza las 14 candidaturas

Rigoberta Bandini, Azucar Moreno y Luna Ki ABC
Jesús Lillo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Lo peor no fue la derrota, ni siquiera la humillación, sino la indiferencia del público hacia el repertorio elegido en los últimos años por RTVE , condicionado por intereses que convendría rebobinar, cachitos de mierda y cromo, para concursar en el certamen de la UER y volver cada primavera a Prado del Rey como el gallo de Morón. Partiendo de la máxima de que más bajo no se puede caer y de que en adelante solo es posible mejorar -teórica y práctica sanchistas-, la emisora pública no ha tenido problema alguno en reclutar en esta ocasión a catorce estrellas del pop y embarcarlas en una eliminatoria cuya sede, Benidorm , lleva implícita la ausencia absoluta de complejos de la que parte esta empresa musical.

Salvo excepciones, la escasa identidad personal, la falta de distinción formal y la vocación plagiaria del grueso de los intérpretes seleccionados hace inevitable vindicar a Azúcar Moreno , veteranas del frente eurovisivo, como administradoras únicas de un estilo de naturaleza genética y extracultural, ajena al fraseo impersonal y aprendido que lastra las piezas del resto de sus rivales. Son ellas; adecentadas, pero ellas. Su ‘Postureo’, rumba que serpentea y transita por los habituales campos rítmicos de las hermanas Salazar , es un reto a sus contendientes, por lo que tiene de coherencia personal y autohomenaje de mercadillo de payos y gitanos. Dentro de treinta años -el tiempo transcurrido desde ‘Bandido’- habrá que oír en qué andan, qué cantan y a quién se parecen los demás concursantes, de haber sobrevivido. Las Azúcar Moreno se parecen en 2022 a las hermanas de Los Chunguitos , algo que muy pocas bandas pueden decir después de tanto tiempo o, lo que es peor, en su vagido.

Las concesiones al ambiente gay, sintetizado y mecanizado según los cánones al uso y el abuso; los crescendos musicales, traca eurovisiva que conduce sin frenos al reventón liberador; el fichaje de productores y autores de importación, la mayoría con el currículum falsificado, pasado de rosca y pretensión, y un acento ‘dance’ -bailar pegados no es bailar- que va a obligar a los concursantes a competir ante el micro y en la pista de atletismo, impregnan el catálogo de este Benidorm Fest. Técnicamente, la producción mejor rematada del lote la firma Chanel , que juega a ser la Jennifer Lopez de una Europa que desde ‘El emigrante’ de Juanito Valderrama se había desconectado de las inquietudes y el ánimo de la minoría hispana, ahora latina, sobrehormonada, perruna y universal.

En la misma liga que Chanel, pero en el campo de la sexualidad diversa, compite Javiera Mena , a quien le sobran las palabras para ponerse a bailar -hacia atrás, hasta rozar el ‘house’- y casi liquidar el formato de canción que sostiene Eurovisión sobre estrofas y estribillos. También Sara Deop , con giros en inglés, se tira al barro de la pista con una canción que, como las de las ya citadas, parte con la ventaja de resultar familiar y de sonar a lo escuchado una y mil veces, en cualquier tienda. No queda ahí la oferta discotequera, a la que Xeinn aporta empalago y afectación, mientras que Luna Ki , vestida de Chimo Bayo , se sitúa en su reverso, como un personaje secundario sacado del ‘Toro’ de El Columpio Asesino , pero en versión infantil y sin enterarse de que el resto del reparto volvió hace mucho de Berlín.

Quizás irreparable, el daño que Alejandro Sanz le ha hecho al pop español queda patente en la canción que presenta Gonzalo Hermida . La flamencada se aprecia también en la pieza de Blanca Paloma , hipotensa y felizmente recuperada al final de su canción, que termina en el pico de la curva del contagio eurovisivo. La cuota de ‘OT’ la ocupa Marta Sango , que canta -sin traumas, aprobado general- lo que ahora enseñan en las escuelas del plan Celaá. Igualitarismo, también vocal.

En cualquier antología y ‘expanded edition’ se pueden encontrar caras B, rarezas y demos. Unique , banda de boys, aporta un seudohimno -desbordado en su tramo final, lo que antiguamente venía siendo el apoteosis- que a las malas podría valer para el Mundial de Camerún o para la segunda parte de ‘El rey león’. Rayden yuxtapone las figuras del rapero y el cantautor en una exhibición de feísmo en la que no caben más cosas, casi ninguna buena, y que desemboca en una suerte de miniópera rock. Varry Brava rinde homenaje a Raffaella Carrá con corrección y sin riesgos, traicionando quizás el espíritu transgresor que en su día tuvo la diva italiana. Favoritas de Yolanda Díaz, las Tanxugueiras meten en la cazuela de su queimada ingredientes tan diversos como la ‘new age’ o el ‘trash dance’, accesorios de un tribalismo, en este caso gallego, algo forzado y que pone de manifiesto la dificultad que al margen del flamenco, muy evolucionado, trabajado desde hace décadas en talleres y laboratorios, tiene el folclore de nuestra España diversa para ponerse al día y salir del agro y las enaguas.

Cierra la serie Rigoberta Bandini , la preferida de Ione Belarra, quizá por un estribillo que recuerda las andanzas complutenses de Rita Maestre y cuya letra -«sacando un pecho fuera»- representa un descomunal desafío anatómico y cognitivo para una sociedad que, al puro estilo Delacroix (sic), siempre se ha sacado los pechos dentro. De toda la vida. Arrebatada y arrebolada, coreada y coreografiada, con mucho baile, Bandini aún tiene cierta capacidad de sorpresa para ejercer de hermana menor y sin vergüenza de Amaral, permanente referente creativo de una artista que, metida en sus cosas, premeditadamente vulgares, sabe combinar la falsa inocencia de sus textos con la candidez electrónica de sus arreglos musicales. Arreglada, pero informal, que escribió Kiko Veneno.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación