Lukas Graham: «Nací en una casa sin váter. ¿Cómo no voy a estar agradecido ahora?»

No sólo ha sido en Gran Bretaña. También Estados Unidos -cuyo mercado discográfico no siempre es tan permeable a propuestas europeas- se ha rendido a la música de Lukas Graham, aupando su segundo disco hasta el número tres de las listas de ventas. Nacida en las calles de la comunidad hippie de Christiania (en Copenhague), esta banda de luminoso pop-soul llega ahora a Madrid y Barcelona para consolidar su base de fans española, con la que hasta ahora sólo había tenido contacto vía redes sociales. Su líder, Lukas Forchhammer, cree que será pan comido.

¿Qué han preparado para su debut en España?

Vamos a actuar en salas más pequeñas de lo acostumbrado, pero llevaremos todo el equipo de visuales y la banda de acompañamiento al completo, con la «brass-band» y nuestro pianista de Nueva Orleans, así que será un contraste curioso.

Como un concierto de estadio pero en una sala, súper intenso y lleno de «groove». Haremos que la gente ría, baile y llore a lo largo de setenta y cinco minutos.

¿Cuál sería el sitio idóneo para descubrir a Lukas Graham en directo, una sala o un gran festival?

En un festival te resultaría más sorprendente encontrarte con nosotros. Al ser tan distintos a la mayoría de grupos, seguro que al pasar por delante de nuestro escenario la música te resultaría curiosa y decidirías quedarte a vernos. Sobre todo si tienes una idea preconcebida de nuesta música, porque nuestros hits «7 years» o «Mamma said», que son los que suenan en la radio, son baladas. Nuestro directo es mucho más salvaje, es pop interpretado como si fuera rock’n’roll. Saltamos, nos desnudamos, nos tiramos al público... Quizá la palabra correcta sería punk, más que rock’n’roll. En una sala también te impresionaría mucho, pero por otra razón: los que van a vernos a una sala son nuestros fans más acérrimos, y te sorprendería mucho ver cómo se saben cada sílaba de las letras. Se crea una comunión bestial entre ellos y nosotros.

¿Cómo ha ido su gira por EE.UU.?

Todo el mundo sabe que si conquistas el mercado estadounidense, puedes conquistar el mundo. Así que hemos estado muy, pero que muy ocupados (risas). Hemos tocado en sitios enormes, casi todos con las entradas agotadas, y recibimos tres nominaciones a los Grammy.

¿Se sintió decepcionado por no llevarse ninguno?

¡Qué va! Yo nací en una casa donde no había váter, vestía con ropa de segunda mano y prácticamente comía desperdicios. Así que ahora no me hace falta ningún Grammy para estar agradecido por todo lo que nos está pasando. ¿Cómo podría no estarlo?

¿Christiania sigue molando? ¿O hay demasiado turismo?

El turismo mata la esencia de la comunidad, pero a la vez la mantiene viva, porque le da legitimidad para existir. Sin turismo Christiania perdería su razón de ser.

¿Han tenido contacto con fans españoles antes de esta gira?

El año pasado hicimos una visita promocional y pude conocer a algunos, pero hasta ahora sólo he hablado alguna vez con ellos por Facebook. Pasé una temporada viviendo en Argetina, así que puedo escribir algunas frases en español, aunque me equivoque con la mitad de las palabras (risas). Siempe me dicen: «Lukas, ¿estás usando el traductor de Google para hablar con nosotros?». Y yo: «No, mi español es así de malo» (risas).