Love of Lesbian: «Racionalizar esta profesión es un error»
Son los cabezas de cartel de Ebrovisión junto a Sidonie, Ty Segall, León Benavente o Corizonas
El último gran festival veraniego se celebra en Miranda de Ebro, localidad burgalesa que cada año atrae a a unos veinte mil melómanos con una jugosa combinación de música y gastronomía. De hecho, en la segunda jornada se ofrecerá la Muestra Gastronómica Ebrovisión, en la que participan ocho restaurantes, una pastelería centenaria y el proyecto de agricultura ecológica y social de Cáritas. Sin embargo, los grandes protagonistas estarán sobre el escenario con nombres de primer nivel como el de Love of Lesbian, cuyo cantante, el carismático Santi Balmes, ya tiene experiencia en eso de levantar a la audiencia de Miranda.
¿Ha notado optimismo en el sector por la bajada del IVA?
La bajada del IVA ha sido un respiro para todos. Pero no olvidemos que estaba en unos niveles realmente preocupantes y que el cine debería equipararse. No todo está arreglado.
¿Han estado componiendo últimamente?
Siempre andamos componiendo, es un hábito sanísimo y una manera de vislumbrar nuestro futuro en los próximos años. Ahora nuestro público está descubriendo «El poeta Halley», pero algunos de nosotros ya vamos dando forma a otras ideas. Sobre los planes de futuro, andamos con una banda sonora y preparando el fin de gira en Barcelona y Madrid. A partir de allí, entra un «top secret» en el que está incluido descansar.
¿Cómo llevan ahora la relación oficio-vida personal, en comparación con hace cinco o seis años?
Antes éramos mucho más ansiosos. Este verano, por ejemplo, hemos bloqueado fechas para largarnos con la familia. Hace seis años eso era impensable. Pensábamos que era el momento de convencer a muchos, y así lo hicimos. Ahora mismo somos una banda que intenta existir dentro de un «work in progress» donde lo que anteriormente valía, ahora como mínimo es discutible, y eso incluye largarnos de vacaciones.
¿Qué papel juegan los festivales en el turismo en España?
Los festivales son una buena manera de profundizar en la música. Pero a veces son simplemente el medio para pegarte una fiesta, o ligar, el afortunado, ¡jaja! No me parece mal, pero el público que acude a un festival es tan heterogéneo que hablar de turismo con respecto a los festivales me parece complejo. Depende siempre del festival del que hablemos, de su aforo máximo, o de la capacidad que tenga su entorno para proponer al visitante otro tipo de visitas. La mayoría de festivales que conozco poco tienen que ver con la ciudad donde se realizan, excepto Sonorama y otros de esa índole. Pero los grandes son territorios francos y muchas veces homologables.
Después de tantos años y tantos éxitos, ¿sigue habiendo objetivos en LOL? ¿Nunca los hubo?
Hubo mucha ambición y a la vez una nula creencia de que en realidad fuera a pasar algo. ¿Qué es lo que hace que una banda conecte y otra no? Habría muchos factores a enumerar y, entre ellos, hay uno que es mágico. O sucede o no sucede. O transmites, o no. Y eso pasa por encima de las promociones de multinacionales.
Y en cuanto a la filosofía de grupo, a la filosofía creativa, ¿en qué aspectos han evolucionado como querían? ¿Hay algo en lo que reconozcan que han ido a peor?
Seguimos nuestro instinto. Eso es fundamental, porque racionalizar esta profesión es un error. Nuestra materia prima es la emoción. No aplicamos un patrón, sino que trabajamos con emociones y estructuras tan maleables como la arcilla. De alguna manera hemos logrado tener un sello propio. Inexplicablemente y sin buscarlo. Simplemente siendo honestos y haciendo la música que te gustaría escuchar si te pudieras desdoblar en oyente. ¿Hemos ido a peor en algo? Indudablemente, en la parte de la barriga.
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