Julieta Venegas: «Mi activismo siempre ha sido más emocional que racional»

Es ya una de los nuestros. Julieta Venegas viene con frecuencia a España, donde tiene una legión de seguidores. «Hasta hace algún tiempo –reconoce– mi público en España era un poco casual; era sobre todo gente que me veía en festivales o en actuaciones conjuntas con otros artistas y se iba fijando poco a poco en mí. Afortunadamente, ya tengo aquí un público que sí está pendiente y espera mis discos y mis conciertos».

Solo unos meses después de la edición de su más reciente entrega, «Algo sucede», la compositora y vocalista mexicana regresa a nuestros escenarios con un reto que se renueva en cada ocasión: «No me gusta dar las cosas por sentadas. Para mí, cada vez que hago un concierto supone la obligación de ganarme al público como si fuera la primera vez.

Me gusta esa sensación de no acomodarme, de no pensar que ya está todo hecho».

Carácter fronterizo

«Algo sucede», editado el pasado mes de agosto, mantiene buena parte de las claves características del sonido de su responsable, entre las que el carácter fronterizo es una de las más destacadas: «En la música no hay barreras, al menos tal y como yo la concibo. He tenido la suerte de escuchar muchas cosas diferentes a lo largo de mi vida, y he sido capaz de disfrutar de todas ellas. Creo que mi música se beneficia de eso, pero lo hace, sobre todo, porque se trata de un proceso espontáneo. No es que decida cómo va a sonar una canción ni a que quiero que se parezca, sino que surgen de una forma natural».

Habituada a comprometerse con determinadas causas de carácter social o político, no es tan frecuente, sin embargo, ver ese compromiso trasladado a las propias canciones, como sí ocurre, por ejemplo, en «Explosión», que denuncia la desaparición de jóvenes en su país: «Mi activismo ha sido siempre más emocional que racional… me muevo por los impulsos que siento, pero tampoco me ha gustado escribir letras en las que se reflejen opiniones meditadas, como si tuvieran más importancia que las de cualquier otra persona… Sin embargo, esta vez sí he sido más explícita con esa canción, no sé muy bien por qué. Me asaltó la idea y, aunque estuve tentada de ignorarla, finalmente no pude quedarme tranquila hasta que la terminé. No fue fácil, pero sentía que no podía mirar para otro lado».

Esta nueva gira viene a coincidir con el décimo aniversario de la edición de «Limón y sal», su álbum más popular y, probablemente, también el más redondo: «Fue un disco importante, porque me llevó a más sitios, me abrió puertas que hasta entonces habían estado cerradas. No lo suelo escuchar, como tampoco suelo escuchar ninguno de mis discos, pero sí me gustan mucho esas canciones y me gusta cómo quedan ahora las que tocamos ahora en directo».