Pablo Abraira, en una escena de «Hércules»
Pablo Abraira, en una escena de «Hércules» - jero morales/abc

Pablo Abraira: «El Hércules al que encarno produce una enorme ternura»

Pablo Abraira protagoniza el musical «Hércules», en el Festival de Teatro Clásico de Mérida

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Desde que comenzó su andadura el pasado 1 de julio, la 61ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, nos ha conmocionado, con tragedias como «Antígona» o «Medea», y nos ha hecho reír con la peculiar rebelión femenina de «La asamblea de las mujeres», entre otros espectáculos. Ahora, en su recta final, sube al impresionante Teatro Romano de la ciudad extremeña, una propuesta en clave musical y circense, muy apropiada, aunque sin ser un montaje específicamente infantil, para deleite de toda la familia. Se trata de «Hércules» -que podrá verse hasta el próximo domingo-, un texto del dramaturgo Miguel Murillo, escrito expresamente para esta ocasión, que lleva a escena Ricard Reguant, especialista en musicales, y que cuenta con la dirección musical de Ferrán González y la coreografía de Nuria González.

El atractivo de «Hércules» se acrecienta con un sólido reparto de actores, cantantes, acróbatas y bailarines, a quienes acompaña un coro. Y dando vida al célebre héroe de la mitología griega se encuentra Pablo Abraira, voz icónica de la canción melódica en España, que saltó a la palestra musical en los años setenta y tiene en su haber temas como «Gavilán o paloma», del que puede decirse que alcanzó la categoría de clásico en este ámbito. «En los conciertos que ahora sigo dando tanto en España como al otro lado del Atlántico -subraya- es inevitable que cante esa canción, y si no, el público no solo me la pide con insistencia, sino que incluso la canta conmigo. La verdad es que debo confesar que el hecho de que se te identifique tanto con una canción a veces genera una cierta frustración, pues lo que quieres es presentar tus nuevas cosas. Aunque no quiero decir con esto que reniegue en absoluto de ella. Además, me he dado cuenta, y valoro, que más importante que la canción y yo en sí mismos, es que puede ser un vehículo que permite que quienes la escuchan se trasladen a un momento de sus vidas, o asociarla a él, por ejemplo, con esta canción me enamoré o fue la música de un instante especial. Así, me produce gran satisfacción proporcionar un recuerdo grato».

Sin embargo, la trayectoria del cantante madrileño va mucho más allá de su ligazón a temas como ese, u otros no menos famosos, como «O tú o nada» y «Pólvora mojada». Pablo Abraira confiesa su inicial pasión por el teatro, pese a que luego su carrera se centrara «en otros derroteros». No obstante, nos dice, «me acuerdo con mucho agrado de una juvenil colaboración en el Centro Dramático Nacional, en un montaje de Miguel Narros, y de algunas otras también con el Teatro Experimental Independiente (TEI). Y, sobre todo, de mi participación en musicales como "Evita" o "Jesucristo Superstar", afortunadamente muy bien acogidos tanto en España como en Hispanoamérica».

Por eso, Pablo Abraira confiesa que no lo dudó un minuto cuando le ofrecieron protagonizar «Hércules»: «El proyecto -señala- reunía música y teatro, mis dos grandes intereses y pasiones, y me apetecía mucho retomar la faceta de los musicales. Y más con una obra muy original y rica y la posibilidad de trabajar con grandes profesionales, algunos de ellos muy jóvenes, con una vitalidad y una energía contagiosas». Pero, incluso, por encima de eso, si cabe, fue decisivo el espacio donde iba a actuar: «Es la primera vez que se me ha presentado la oportunidad de trabajar en Mérida, y para mí es un enorme privilegio. Conocía el majestuoso Teatro Romano, pero ahora el poder pisar su escenario que se ha ido impregnando de la magia y las buenas vibraciones de tantos siglos, y yo soy muy sensible a esto, es como un sueño hecho realidad».

El Hércules al que encarna Pablo Abraira resulta muy diferente a la imagen habitual que tenemos de él. Estamos aquí ante un Hércules crepuscular, aunque «no decrépito», matiza rápidamente Abraira, que se gana la vida yendo con una «troupe» circense por los teatros romanos de provincias. «A este Hércules maduro -explica Pablo Abraira-, que rememora sus hazañas de juventud, le acompaña su amigo del alma, Yolao, interpretado por Víctor Ullate Roche. Hércules narra y revive sus grandes aventuras, sobre todo sus célebres doce trabajos -en la obra se escenifican cinco, y los demás se cuentan-, pero, especialmente, va en busca de su gran amada, Yol, pues siente que nunca ha podido vivir un amor verdadero. Es un Hércules muy humano, y que produce mucha ternura. Por otro lado, creo que debe destacarse que la obra no es una adaptación de musicales foráneos, sino una idea y un proyecto totalmente españoles, concebidos para que el público disfrute muchísimo con la música, la trama, y sus sorpresas, y espectaculares números circenses».

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