NOVEDAD EDITORIAL

Publican por primera vez en español 'Retrato de Jennie', novela que fascinó a Ray Bradbury

La sevillana Avenauta edita este libro de Robert Nathan, cuya adaptación al cine influyó en Buñuel y Hitchcok

Julia Navarro, Sara Mesa y Daniel Ruiz, entre los escritores que estarán en la Feria del Libro de Sevilla

Nueva York es el escenario donde se ambienta la historia Elena Ferrándiz

A. G. B.

Publicada originalmente en 1940, la novela 'Retrato de Jennie' está considerado un clásico de la literatura, aunque al mismo tiempo su encanto ha permanecido relativamente oculto a lo largo de los años. La editorial sevillana Avenauta , dentro de su colección de narrativa, rescata ahora en un cuidado volumen esta obra maestra inédita en nuestro país, firmada por Robert Nathan e ilustrada para la ocasión por la artista de San Fernando Elena Ferrándiz . La historia, que cuenta la fascinación de un joven pintor falto de ideas por una niña que, en sucesivos encuentros, irá madurando de forma antinatural y se convertirá en su mayor estímulo creativo, se mueve entre la historia de fantasmas (el fantasma del amor, o de la memoria), el cuento clásico y la poesía, con un romanticismo de tintes fantásticos y góticos .

El argumento y su poder evocador/ensoñador lo conocemos por la adaptación al cine llevada a cabo por William Dieterle en 1948, con Joseph Cotten y Jennifer Jones , en un empeño del célebre productor David O. Selznick —que le salió bastante caro—. Una obra que, pese a resultar premiada en los Oscar y en el Festival de Venecia, fue incomprendida en su tiempo , pero cuyo culto fue creciendo poco a poco entre cineastas como Luis Buñuel (que la definió como «la entrada a un mundo maravilloso en el que nada se explica, por fortuna» ), al igual que su influjo sobre otros como Hitchcock . Ahora, y gracias a la edición de la magistral novella de Robert Nathan, los lectores españoles pueden apreciar el misterio y la fuerza lírica presentes en el relato original, que a su vez entusiasmó a escritores como Ray Bradbury, quien dijo sentirse «conmovido y asustado» a un tiempo.

El escritor predilecto de Scott Fitzgerald

Nathan, que comenzó a destacar en el floreciente panorama literario norteamericano de la década de 1920 y que incluso fue señalado por su coetáneo Francis Scott Fitzgerald como su autor predilecto, destilaría en este libro algunos de sus temas preferidos, los que permearon también su extensa producción poética y teatral. «He intentado, en la medida de lo posible, ser un consuelo en el mundo... no a través de lo que sé, sino de lo que no sé y no puedo saber. He tratado de sugerir el misterio y la magia», llegó a expresar en una declaración que se adapta como un guante a 'Retrato de Jennie', su cumbre literaria junto a 'La mujer del predicador' . En ella logra poner en palabras lo delicado y lo intangible del relato, cuyo componente sobrenatural resonaría décadas después en autores fundamentales en ese ámbito como Richard Matheson .

El personaje de Jennie de pequeña Elena Ferrándiz

Con ese mismo espíritu ha afrontado las ilustraciones para este volumen Elena Ferrándiz, artista oriunda de San Fernando y formada en la Facultad de Bellas Artes en Sevilla, que ha destacado en los últimos años por su trabajo para importantes editoriales nacionales, vertiendo en imágenes la obra de autores como Melville , Woolf , Schopenhauer o Pardo Bazán . En 'Retrato de Jennie' adopta la perspectiva del pintor protagonista y muestra lo que podría ser su cuaderno de bosquejos, que es a la vez su propio intento por apresar el tiempo —o el tempo del relato—, captando con ligereza y gran fuerza lírica la fugacidad de los gestos. También aplica su lenguaje plástico a los escenarios de Nueva York (ciudad natal de Nathan), cuyos paisajes acompañan el relato y establecen atmósferas emocionales muy vívidas entre la persistente niebla.

«Ayer es tan real como hoy, solo que lo olvidamos». Es una de las brillantes frases que contiene 'Retrato de Jennie' en torno al tiempo, tema central de la novela

«Ayer es tan real como hoy, solo que lo olvidamos». Es una de las brillantes frases que contiene 'Retrato de Jennie' en torno al tiempo, tema central de la novela, ya sea aludiendo al paso de las estaciones, a la inmortalidad de la creación artística, a la imposibilidad del amor (o al menos su inexorable finitud). Robert Nathan juega continuamente con la temporalidad de la historia , como cuando hace referencia al presente del narrador fuera del relato, anticipando al lector su destino. Hacia el final y ante la amenaza de una tragedia, la cuestión sigue presente: «¿Y si el mañana desapareciera en la tormenta? ¿Y si el tiempo se detuviera? ¿Y el ayer?».

Es también una novela sobre la inspiración del artista , que bien podría estar encarnada por el personaje de Jennie, que llega de forma repentina e intermitente a la vida del pintor con una enigmática cancioncilla: «De dónde vengo nadie lo sabe; y a donde voy todo va. El viento sopla, el mar fluye, y nadie lo sabe». Por eso esta obra también ha sido entendida como una alegoría de la búsqueda desesperada de la iluminación creativa y de lo cerca que se llega a estar, en su ausencia, de la desolación. «El artista conoce otro tipo de sufrimiento que es peor que cualquier cosa que el invierno o la pobreza puedan hacer», se expresa ya en las primeras líneas.

Cubierta de 'Retrato de Jennie Elena Ferrándiz

De esa insatisfacción proviene el tono melancólico de un libro ambientado durante la resaca de la gran crisis que afectó a Estados Unidos a lo largo de una década, y que podría tener su reflejo en la actual: «Era una época de depresión en todas partes [...] Vaya mundo para un pintor; un mundo para un Blake , o para un Goya ».

La de 'Retrato de Jennie' es una historia atravesada también por la nostalgia , la memoria contenida en un rostro que, para el artista, supone una puerta al pasado: «De pronto, me sentí triste, como si alguien me hubiera contado una historia antigua y dolorosa».

La amargura y el duelo acaban posándose también sobre lo que también puede leerse como una historia de amor , expuesta con una pureza insólita: «Todo lo que hay entre la tierra y el cielo es parte de un gran secreto general que los corazones jóvenes se susurran entre ellos». El amor aparece en estas páginas como un evento profundo e inexplicable, que sumerge en sensaciones casi «de otro mundo» traducidas en algo parecido a un milagro. Que es lo que esta novela breve podría considerarse, a fin de cuentas: un prodigio que ha logrado trascender las fronteras del tiempo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación