«Es imposible»: Más polémica contra J. K. Rowling por negar que se inspirara en la librería Lello

La tormenta desatada entre los miles de fans de la saga por decir que nunca había visitado el mítico establecimiento hace que la escritora británica trate de consolar a sus seguidores

J. K. Rowling destroza un mito: «Nunca visité la librería de Oporto, no tiene nada que ver con Hogwarts»

Francisco Chacón

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No deja de crecer la onda expansiva de las palabras de J. K. Rowling al confesar en su cuenta oficial de Twitter: « Nunca visité esa librería de Oporto , ni sabía de su existencia. Es preciosa y ojalá la hubiera visitado, pero no tiene nada que ver con Hogwarts ». La escritora británica se refería a la Librería Lello de la ciudad portuguesa, donde la leyenda dice que comenzó a urdir la saga que ha vendido ya más de 500 millones de ejemplares en todo el mundo.

Rowling ha recibido una avalancha de mensajes de fans de Harry Potter decepcionados por la revelación. «¿Por qué dices esto ahora? ¿Qué pretendes?», «¿Eres consciente de que hay miles de personas que han viajado a Oporto expresamente para poder visitar este local?», «Estamos muy desilusionados, que lo sepas»… los lamentos se suceden sin dar tregua, sobre todo porque se daba por hecho que la espectacular escalinata de la librería del número 144 de la Rua das Carmelitas inspiró la hilera de peldaños de la escuela de magia de Hogwarts.

La controversia se ha extendido de tal manera que la propia autora se ha visto obligada a calmar los ánimos y a salir de nuevo a la palestra. Por eso, a última hora de este jueves 21 de mayo, se asomó ella misma a Twitter con el fin de lanzar el siguiente mensaje: «Si sirve para animar a los que se sienten decepcionados por lo que dije sobre la librería, he escrito aquí en numerosas ocasiones: el Café Majestic , en la Rua Santa Catarina de Oporto. Es, realmente, el café más bonito en el que he escrito nunca».

En efecto, este histórico local ubicado en el número 112 de la calle más comercial de la segunda ciudad lusa (y fundado en 1921, es decir, 15 años después que Lello) era uno de sus refugios favoritos cuando ella residía en Oporto . Sí, porque llegó a la ciudad portuguesa del vino en 1991 para ejercer como profesora de inglés en la Universidad .

La Facultad donde enseñaba a sus alumnos está a escasos metros de la Librería Lello , de modo que resulta difícil de creer que nunca hubiera oído hablar de ella. El misterio continúa, por tanto.

¿Qué esconde la declaración de Rowling? Algunos no han tardado en contestarle a través de las redes sociales con frases como «Lo que pasa es que no le habrán dado la parte del ‘pastel’ que les pedía y por eso ha decidido proclamar que nunca estuvo allí» o «Pero si está al lado, es imposible que desconociera su existencia».

Se ha encendido, en consecuencia, no solo la llama de la polémica sino del enigma sin fin . Y, en cualquier caso, lo único que ha frenado las largas colas a las puertas de Lello ha sido el estallido mundial del coronavirus .

Hay quien ha aprovechado para subrayar que se trata de una de las librerías más bellas del planeta , como ha podido refrendar ABC en varias ocasiones, pero que su «stock» de volúmenes solo retrata a un establecimiento don limitaciones, más interesado en vender «souvenirs» que libros.

Por cierto, se ha abierto allí el primer servicio de librería «drive-thru» del mundo: basta enviar un correo electrónico a info@livrarialello.pt de un día para otro y detenerse en automóvil frente al portón de acceso. Un empleado saldrá (convenientemente protegido) y, a través de la ventanilla, entregará el pedido de libros efectuado con todas las garantías sanitarias.

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