La Fundación Selgas-Fagalde cambia su versión y dice que vendió el Goya a precio de mercado

En el acta de la reunión de noviembre admitió que el lienzo tenía más valor y que los 3 millones le permitirían afrontar los pagos pendientes

El 'Aníbal vencedor' de Goya se exhibe estos días en la muestra que conmemora los 40 años de los Amigos del Prado EP
Jaime G. Mora

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La Fundación Selgas-Fagalde ha roto su silencio y, en su primera manifestación oficial desde que medios como ABC desvelaran sus problemas económicos y las posibles irregularidades de algunas inversiones , ofreció una versión de la venta del 'Aníbal vencedor' de Goya que difiere de lo recogido en el acta de la reunión del patronato que acordó la operación en noviembre del año pasado.

José Luis López de la Cuesta , patrono-director de la entidad, remitió a 'La Nueva España' un comunicado para asegurar que el importe obtenido –3,3 millones– por la venta del cuadro de Goya están destinados a la mejora y restauración del conjunto de La Quinta, el impresionante palacete que los Selgas construyeron en Cudillero (Asturias).

La Fundación Selgas-Fagalde indica en dicho comunicado que el lienzo que Goya pintó con 25 años, su primera obra documentada, «se vendió a precio de mercado y más alto que las valoraciones de anticuarios y brókeres, que lo situaban en las condiciones de sólo mercado español en el entorno de 2,5 a 3 millones de euros». La entidad, en sus propias cuentas, tenía valorado el activo en 7,2 millones .

En el acta de noviembre de 2020, el patronato reconoció que lo vendían a un «precio probablemente por debajo del mercado, pero que habida cuenta de su destino final [el Museo del Prado], ya en reuniones anteriores del Patronato, esta posibilidad, por su destino, se consideró más adecuada que otras a mejor precio».

El patronato había asumido «hace mucho tiempo» un compromiso de que el lienzo formara parte de la colección de la pinacoteca. Desde 2011, durante diez años, el Goya ha estado cedido en depósito en el Prado a cambio de la organización de dos exposiciones en Cudillero y la restauración de cinco obras. En 2016, con ocasión de una exhibición, el Estado lo aseguró en 18 millones de euros.

La Fundación Selgas-Fagalde asegura en su nota que el importe obtenido por la venta del cuadro, que se trató en once reuniones del patronato, está destinado al mantenimiento del conjunto de la Quinta de El Pito. «Esta política de destinar todos los recursos a la mejora de La Quinta no es nueva», asegura López de la Cuesta.

De nuevo, esta versión choca con lo que se recoge en el acta de la reunión de noviembre. En ella, se señalaba que ante la previsible necesidad de un aumento de financiación y para no incumplir los calendarios de amortización, habían realizado dos gestiones. Una, la negociación de un préstamo ICO por 660.000 euros. La otra, la venta del lienzo, con estas palabras: «Prácticamente se ha cerrado la venta del cuadro de Goya».

No hay en la nota ninguna referencia a la declaración del patronato para declarar que la obra no formaba parte de los bienes adscritos a la dotación fundacional . Sí se dice que el cuadro fue comprado por Ezequiel Selgas para su despacho en Madrid. Una fuente solvente aseguró a ABC que el lienzo, que no se atribuyó a Goya hasta 1993, desde el principio estuvo ubicado en el vestidor que comunicaba las habitaciones del matrimonio Ezequiel y Faustina en la Quinta de Cudillero.

«Los patronos designados por la familia estamos convencidos de que las hermanas Fagalde se hubieran sentido muy orgullosas del reconocimiento que supone que el Museo del Prado reciba una obra comprada por Ezequiel Selgas», añade la fundación. «El cuadro estaba depositado en el Museo del Prado como fruto de un acuerdo altamente beneficioso para la Fundación Selgas-Fagalde que permitía cumplir con dos objetivos que configuran el objeto de la Fundación Selgas: "Estímulo y difusión de la cultura" (no hay mayor divulgación de una obra pictórica en España que su exhibición en el Museo del Prado)».

En efecto, el lema de la fundación es «facilitar la cultura es hacer patria», pero el comunicado obvia que Carmen y Manuela Fagalde estipularon en los estatutos constituyentes que el ámbito geográfico de las actuaciones lo constituía «el Principado de Asturias, y serán sus beneficiarios quienes acrediten ser naturales o residentes del mismo». Esta referencia expresa a Asturias fue modificada en una redacción posterior de los estatutos que ampliaba el ámbito de las actividades a un «ámbito geográfico más amplio».

Los estatutos que están depositados ahora en el Registro de Fundaciones siguen dejando claro que la colección artística debe «mantenerse unida sin permitir la dispersión de ninguna de sus piezas o elementos» y se indica que estos bienes tienen carácter de no enajenable.

La Ley de Fundaciones indica que la enajenación de bienes que formen parte de la dotación o estén directamente vinculados al cumplimiento de los fines fundacionales «requerirán la previa autorización del Protectorado, que se concederá si existe justa causa debidamente acreditada».

En este caso, como la Fundación Selgas-Fagalde declaró el Goya bien no dotacional en la reunión de noviembre del año pasado, comunicó la venta una vez realizada, según informaron a ABC fuentes del Ministerio.

En el comunicado de la fundación tampoco se menciona el intento de venta de un cuadro de El Greco a un museo húngaro por 6,2 millones , lo que habría significado, como recoge el acta, «la tranquilidad de poder tener una caída de ingresos mayor y, sobre todo, un eventual cierre del hotel».

Fue la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico, dependiente del Ministerio de Cultura, quien frenó esta operación. Este organismo tuvo en cuenta la «excelente valoración artística y fortuna crítica» del cuadro de El Greco, «así como su procedencia y peripecias dentro de la colección Selgas».

La obra desapareció durante la Guerra Civil y hubieron de pasar más de tres décadas hasta que lo encontraron, en 1971, en una operación en la que participó el FBI. Sus propietarios recuperaron la obra en 1975. Por todo ello, estimó Cultura, «esta pintura es una pieza de singular importancia para nuestro patrimonio histórico y hacen aconsejable que no se acceda a la exportación definitiva de la misma».

La consejera de Cultura asturiana, Berta Piñán , miembro del patronato de la Fundación Selgas-Fagalde, delegó su voto en el presidente en la reunión de noviembre que acordó la venta de los cuadros de Goya y El Greco. La entidad recuerda en su comunicado que en su órgano de gobierno están representados la Iglesia, el Gobierno asturiano, el Ayuntamiento de Cudillero y la Universidad de Oviedo. Todas las operaciones, añaden, «han sido refrendadas por unanimidad de los patronos».

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