El obispo liga las causas de la crisis a la falta de formación ética

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Necesitamos forjar la ética desde unos que valores que nazcan desde el fondo de la persona». Solo así, en opinión del obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, será posible reconstruir una sociedad sumergida en una profunda crisis motivada en su opinión por la «falta de formación ética» y en la que la dignidad de la persona «está en peligro».

El obispo culpó directamente a los «hombres y mujeres» carentes de normas trascendentes, «personas muy brillantes que no se cuidan de nadie y que son las que han arruinado al país». Y que evidencian lo que está pasando en la sociedad, «que la gente vive como si Dios no existiera», dijo citando a Benedicto XVI.

Para Monseñor Algora el origen está en una «matriz suicida» en la que el hombre carece de dignidad porque se ha reducido a un mero instrumento «en la rueda de la producción y el consumo».

«Si todos los valores nacen de ahí entonces Dios no tiene sentido», arguyó.

El mitrado dijo que «hay que poner el acento» en valores como la solidaridad, la participación y la lucha por el bien de todos «y siempre poniendo en primer lugar la dignidad de la persona». Por eso, criticó que ningún gobierno se haya atrevido a poner la religión como asignatura con rango troncal y que el trabajo de los profesores de esta materia dependa del número de padres que la soliciten.

En este sentido, abogó por que las administraciones «den los pasos que tengan que dar» para regularizar la situación de los profesores «sin llegar a jurisprudencia» y acatando la sentencia del Tribunal Supremo que los equipara a personal laboral interino y por tanto con el derecho a cobrar sexenios.

El obispo de Ciudad Real hacía ayer estas reflexiones en su tradicional desayuno con los medios previo a la Navidad y donde además habló sobre otras cuestiones de actualidad como la pederastia en la diócesis de Granada y explicó que el protocolo de actuación «ha sido inmediato». Dijo que casos como este «nos causan mucho dolor» y recordó que el 99% de los casos se dan en el seno de la familia.

Algora aprovechó el encuentro para hacer balance del año que está a punto de finalizar donde citó como acontecimientos importantes la clausura del Año Jubilar de San Juan de Ávila y el inicio de los actos de conmemoración del Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Un año en el que también se han conmemorado los 50 años de Cáritas y en el que más de 5.000 jóvenes han participado en los distintos encuentros organizados por la Iglesia.

El obispo se refirió también al Sínodo de la Familia impulsado por el Papa Francisco y que tendrá su culmen en octubre de 2015, a la construcción en el barrio de La Granja de la parroquia de San Juan Bautista y a que el 54% de los ciudadrealeños que hacen la declaración de la renta marcan la casilla de la Iglesia frente al 38% de media nacional.

Finalmente, el mitrado anunció que el 2015 vendrá marcado también por ser el Año de la Vida Consagrada -en Ciudad Real hay casi 600 religiosos y religiosas en clausura y cada vez hay menos vocaciones por lo que la vida consagrada «para por una crisis especial», advirtió- y por la terminación en el mes de enero de la II Visita Pastoral en la provincia que se cerrará en los municipios de Guadalmez y San Benito.

Ver los comentarios