A pesar de tener en contra a una buena parte de la comunidad científica, el neurocirujano italiano sigue ultimando los preparativos para la operación
A pesar de tener en contra a una buena parte de la comunidad científica, el neurocirujano italiano sigue ultimando los preparativos para la operación - Archivo ABC

El médico que trasplantará una cabeza humana busca ahora la «inmortalidad»

Sergio Canavero afirma que la operación se realizará en 2017 y que será el primer paso hacia la vida eterna

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Meses después de que el neurocirujano italiano Sergio Canavero desvelara al mundo su proyecto de trasplantar una cabeza humana, el experto ha vuelto a sorprender a la comunidad científica al determinar que ya hay lugar y fecha para la polémica operación. Esta se celebrará (si no se sucede ningún imprevisto) en diciembre del año 2017 en China. A su vez, el facultativo ha señalado que esta intervención será el primer paso para lograr la vida eterna, una afirmación que le ha vuelto a colocar en el centro de las críticas internacionales.

Por su parte, y mientras el mundo debate si es moral y posible realizar la intervención, Valery Spiridonov (el ruso que se ha ofrecido voluntario para someterse a la operación debido a que padece la extraña enfermedad degenerativa de Werdnig-Hoffmann) ha explicado que, a pesar de las dificultades que entraña el proceso, se somete a él para poder valerse por sí mismo en un futuro.

«Soy dependiente y eso es incómodo tanto para el paciente como para quienes le rodean», ha señalado el futuro paciente en declaraciones recogidas por varios medios locales.

Fecha y lugar

Tal y como señala la versión en línea del diario « The Independent», Canavero cree que su equipo y él mismo estarán listos para llevar a cabo la intervención dentro de unos dos años. Por ello, espera poder completar el proceso en diciembre de 2017. A su vez, señala que la operación costará la friolera de 11 millones de dólares y será realizada, probablemente, en China a pesar de la controversia que existe en el país alrededor del uso médico de órganos de prisioneros fallecidos sin su consentimiento.

Canavero ha señalado que China está dispuesta a participar en el proyecto como una forma de demostrar que su región es puntera a nivel científico. De hecho, el país ha comparado esta operación con la carrera espacial. El médico ha reconocido que podría ir a la cárcel si lleva a cabo este proyecto en un país hostil, por lo que se decantará por un lugar en el que se le ofrezcan facilidades. «Por ello, he estado estudiando chino durante cinco años», ha determinado.

El proceso, que será -según el doctor- el primer paso para la inmortalidad del ser humano, ya ha generado miles de críticas en todo el mundo. Y es que, los médicos creen que, en el caso de que el paciente sobreviva a esta dificultosa operación, tendrá que pasar por una recuperación que podría ser «peor que la muerte». Desde nuestro país, una de las voces críticas es la de Carlos Ruiz Ocaña (presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía) quien señaló en una entrevista a ABC que «es absolutamente imposible que la ciencia pueda trasplantar una cabeza humana».

Con miedo y esperanza

Valery Spiridonov, mientras, mantiene que, a pesar de que tiene miedo a la operación, también siente esperanza ante la idea de que su enfermedad remita. Todo ello, a pesar de que tendrá su cabeza separada de su cuerpo durante varios minutos y deberá mantenerse un mes en coma después de la intervención.