Don Felipe bajando la escalinata del Palacio Real
Don Felipe bajando la escalinata del Palacio Real - archivo

Las medidas adoptadas por los Reyes para modernizar la Corona

Don Felipe ha renovado las normas, el protocolo, los sueldos y la relación con los ciudadanos

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Los Reyes han adoptado más de una veintena de medidas en su primer año de Reinado para adaptar la Monarquía a los nuevos tiempos y hacerla más próxima a los ciudadanos.

Revocación del ducado. Con un gesto sin precedentes en la historia reciente, Don Felipe revocó a su hermana Doña Cristina el título de Duquesa de Palma de Mallorca que le había concedido su padre con motivo de su enlace matrimonial con Iñaki Urdangarín. El Rey adoptó esta medida tras pedir a la Infanta en numerosas ocasiones que renunciara voluntariamente al título. Sin embargo, Doña Cristina no renunció hasta el último momento, cuando Don Felipe le comunicó en la noche del jueves 11 de junio que la decisión saldría publicada en el BOE al día siguiente.

Nuevas normas. El Rey ha establecido que los miembros de la Familia Real (los cuatro Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía) sólo puedan realizar actividad institucional, de manera que no pueden trabajar en empresas públicas ni privadas, como hacían antes las Infantas Doña Elena y Doña Cristina e Iñaki Urdangarín.

Actos institucionales. Los miembros de la Familia Real solo podrán desarrollar las actividades institucionales que les encargue el Rey o el Gobierno, cuando requiera su aprobación.

Bajada de sueldo. Don Felipe distribuye «libremente» las retribuciones de la Familia Real, como establece el artículo 65 de la Constitución. En 2015, el Rey se ha bajado el sueldo un 20 por ciento, y recibe 234.204 euros brutos. A Don Juan Carlos le ha asignado 187.356, a Doña Letizia 128.808 y a Doña Sofía 105.396.

Familiares del Rey. Las hermanas, tías, primos, sobrinos y demás familiares del Rey no desarrollarán actividades institucionales ni percibirán retribución del Presupuesto de la Casa. Ocasionalmente, el Rey o el Gobierno podrán encargarles alguna actividad institucional, pero no percibirán por ello retribución alguna.

Regulación de los regalos. La Familia Real no aceptará para sí regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía, ni aceptarán favores o servicios en condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones. Se distingue entre regalos personales e institucionales, y estos últimos se incorporarán al Patrimonio Nacional.

Código de conducta. Todos los empleados de la Casa del Rey están obligados a cumplir un código de conducta que establece veinte medidas. Entre otras, les obliga a desempeñar sus obligaciones profesionales y como ciudadanos de manera ejemplar.

Símbolos religiosos. Don Felipe ha introducido la libertad de elección de símbolos. Quienes juren o prometan sus cargos ante el Rey pueden hacerlo en presencia de un crucifijo y una Biblia, como hasta ahora, o si sólo ante la Constitución, que debe estar presente en todos los casos

Honores a la bandera. La enseña nacional, que antes se izaba y arriaba todos los días en Zarzuela, ahora ondea de forma permanente ante la fachada. El nuevo Rey ha dispuesto que la ceremonia de izado y arriado de la bandera por parte de la Guardia Real se limite a cuatro fechas al año: el 6 de enero (Pascua Militar), el 19 de junio (día de su Proclamación), el 12 de octubre (Fiesta Nacional) y el 6 de diciembre, (día de la Constitución).

Audiencias. Ahora el Rey es el que suele esperar a sus visitas en el Salón de Audiencias, en lugar de sus visitas a él. El ayudante de campo ya no anuncia siempre su entrada con el tradicional «Su Majestad el Rey».

Visitas de presentación. El Rey ha cambiado el protocolo de las visitas de presentación. Ahora Don Felipe baja los 72 peldaños de la escalera principal del Palacio Real para recibir al invitado en el zaguán de embajadores y subir juntos a la planta principal.

Menos reverencias. Nunca ha existido ninguna indicación al respecto por parte del Palacio de La Zarzuela, ya que siempre ha sido voluntario hacer o no la reverencia, pero en los nuevos tiempos esta costumbre ha ido cayendo en desuso.

Asesoramiento jurídico. La Casa del Rey ha firmado un convenio con la Abogacía General del Estado para que sus Servicios Jurídicos presten asesoramiento ordinario y permanente a la Jefatura del Estado.

Cuentas transparentes. Desde enero de 2015, las cuentas de la Casa del Rey están sometidas, además de a los controles internos, a una auditoría externa que realiza la Intervención General del Estado. Las cuentas se publicarán anualmente acompañadas del informe de la auditoría externa y de una memoria de actividades.

Nuevos Invitados. Además de los invitados institucionales, los Reyes han incorporado a las cenas y los almuerzos oficiales a profesionales, que no solían acudir a estos actos. Hasta ahora han ido, entre otros, médicos, investigadores, artistas, arqueólogos, escritores noveles, actores, cantantes, estudiantes destacados y deportistas.

Colectivos gay. Don Felipe y Doña Letizia han incluido en los actos de la Corona a nuevos colectivos de la sociedad, como son las asociaciones de gais, lesbianas y transexuales. Todos ellos ya han sido invitados, junto a otras organizaciones de carácter solidario.

Rotación de cocineros. La mesa del Palacio Real se ha convertido en un escaparate internacional para la gastronomía española. Ahora, los mejores cocineros se turnan para servir las cenas y los almuerzos oficiales.

Música actual. Las cenas oficiales están amenizadas por la banda de música de la Guardia Real, que ha incorporado a su programa algunas versiones orquestadas de composiciones modernas.

Conciliar la vida familiar. Don Felipe y Doña Letizia procuran conciliar su vida laboral -y las personas que asisten a los actos oficiales- con la vida familiar. Con ese objetivo han adelantado media hora las cenas oficiales. No obstante, en muchas ocasiones no son ellos los que marcan la hora de los actos, sino los organizadores.

Recuperación de formatos. El Rey ha recuperado los formatos tradicionales de algunas ceremonias, como la Pascua Militar o la entrega de cartas credenciales, que habían sufrido cambios durante las convalecencias del anterior Monarca.

Imagen más moderna. La Reina ha suprimido la costumbre establecida por Doña Sofía para las madrinas de bandera, de ir de negro, de largo, con mantilla y peineta.