COAC 2023

Vera Luque: «Los premios te dan mayor libertad a la hora de escribir»

CARNAVAL DE CÁDIZ

El autor, con seis primeros premios de chirigotas, vuelve hoy a la modalidad tras su paso por la comparsa con Los quinquis

El chirigotero José Antonio Vera Luque canta hoy en el Falla. LA VOZ
Álvaro Mogollo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

José Antonio Vera Luque vuelve a la chirigota y lo hace esta noche con Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán. No es una novedad porque estaba así programado. La incursión comparsista con Los quinquis era exclusivamente para el concurso extraordinario por la pandemia y de momento seguirá siendo así.

«Es un viaje de ida y vuelta, volver a lo nuestro. Regresamos a lo de toda la vida, nuestras reuniones de debates sobre temas, lo que siempre hemos hecho», dice el autor, que especifica que se encontraron muy a gusto con la comparsa, aunque la dinámica de ensayo es distinta.

La agrupación guarda el recuerdo del pasado concurso con cariño, con una comparsa que estaba en muchas quinielas para estar presente en la final: «En el Falla estuvimos rodeados de mucha magia por muchas circunstancias. No me arrepiento en absoluto y volvería a tomar la misma decisión».

¿Se volverá a ver una comparsa del Vera? «No le vamos a dar continuidad. Buscábamos ya dar los saltitos y hacer un poco más el loco, que es lo que nos gusta porque la cabra tira al monte. Pero quién sabe si dentro de unos años echamos una canita al aire».

La chirigota con la que regresa es difícil de clasificar, ni rompedora ni clásica, expresa el autor: «La gente sabe lo que hacemos, pero igual hay detallitos que sorprenden. Pero tampoco nos vamos a salir de lo que hemos hecho desde Los Cadizfornia para atrás».

Un autor esperado

El hecho de ser uno de los autores favoritos de la chirigota puede generar cierta presión, aunque Vera expresa que a estas alturas su mayor presión es la que le pone su propio grupo al llevar una letra al ensayo: «Son 12 tíos mirándote a ver que has traído, examinándote. Si nos gusta a los que vamos a cantar, ya estamos en manos de la gente».

Los premios y los años estando arriba tampoco le suponen una responsabilidad. Al contrario, le permiten incluso una mayor libertad: «Habiendo conseguido ya algunas cosas, hacemos lo que nos gusta. Nos quitamos algún corsé mental que nos puede causar el concurso».

Ausencia en la final y críticas misóginas

Los quinquis eran una de las favoritas para pasar a la final en el pasado concurso, pero se quedó en semifinales: «Yo como autor y padre del chiquillo es natural que diga que me gustaría que hubiese pasado. Eso es normal».

«Los que tienen que dar la explicaciones son el jurado y ya está. Nosotros qué vamos a decir. Los que pasan están contentos y los que no, no». Y pasó We can do carnaval, que fue objeto de críticas por el hecho de que mucha gente quería a otra agrupación en su lugar.

Eso dio lugar a la discrepancia objetiva, pero también hubo quien se pasó de la raya por otros motivos: «Que haya gente que aprovechase que no pasasen Los quinquis, Kike o Jona para atacar a una comparsa que entró, me parece lamentable. Son gente que no tiene ni idea de carnaval ni de saber estar». «Y menos si están utilizando herramientas misóginas y por unos derroteros condenables desde el minuto uno», cuenta Vera Luque.

La decisión de un jurado que opta por una agrupación puede acabar incluso dando algún quebradero de cabeza al grupo en cuestión: «Eso ha pasado muchas veces cuando ha pasado la que mucha gente no quería. Sucedió con Guasa cubana cuando entraron en lugar de Kadi City o los palomos. Y le dieron el carnaval a Manolo».

«Incluso a nosotros, no al mismo nivel, por haber ganado. Porque querían que ganara otra. Yo sé que es lo que es no poder festejar al cien por cien porque hay gente dando por culo». Y apuesta por ignorar a la gente que ensucia el ambiente del carnaval: «El mejor castigo que pueden tener es que la agrupación damnificada haga oídos sordos y pase del tema, cosa que sabemos que es muy difícil».

¿El Falla ya no es lo que era?

Sobre uno de los grandes temas sobre la mesa, si el Falla ha perdido algo de vida propia, expone su experiencia: «Yo he sido un gran fiebre y asiduo del Gallinero con mi carnet. Había un ambiente más íntimo. Lo mismo ahora es igual, pero yo no conozco a nadie». Para el chirigotero ha cambiado mucho: «Muchísimo, es un dato objetivo e incuestionable, desde hace unos 20 años para acá, por decir algo».

Pero entiende que es una cuestión de épocas y generaciones: «Siempre hay una generación dominante en cuanto a acaparar la atención y a nosotros ya se nos pasó un poco la edad. Se ve con nostalgia como miramos los tiempos en los que hacíamos botellón en la Plaza Mina».

«Todo forma parte de tu ciclo de vida. Si le preguntas a los que tienen 25 años y sean unos picados, a lo mejor están viviendo el Falla como nunca lo han vivido. Y cuando tengan mi edad dicen lo que estoy diciendo yo. Es ley de vida», explica.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación