En los Carnavales, normalmente queda un pasodoble de leyenda, un tango genuino, tal o cual presentación o el final de un popurrí. Pero este año queda marcado el cuple del cuarteto de Ángel Gago, 'Punk y circo, la lucha continúa' al exjugador portuense del Real Betis, Joaquín Sánchez.
La copla le da mucha carga al exfutbolista, que no cae demasiado bien entre estos punkis por su carácter y su ideología. Y aún así, su mujer Susana Saborido les cae «más malamente». Precisamente, la reacción de su cónyuge provocaba que un cuplé que no iba a tener mayor repercusión, provocara un encendido debate entre aficionados béticos y quienes defienden la libertad de expresión y más aún en el Carnaval.
El cuarteto tenía previsto cantar un segundo cuplé de respuesta a Joaquín en la Gran Final, que hasta se manifestó en El Puerto diciendo que podrían haber escogido «otras palabritas», pero por motivos personales prefirieron no seguir con esta historia, que no debe malinterpretarse.
Eso sí, llegaron a la calle y lo soltaron. Eso no se podía quedar aquí. Y escuchado el cuplé, parece que los carnavaleros han cambiado de opinión. En casi todo.
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