Cádiz CF
Cádiz CF: La Banda de Cervera sigue cumpliendo en momentos cruciales y en plenas crisis
El once cadista ha demostrado a lo largo de los últimos años que cuando peor están las cosas, mejor es la respuesta
Los pupilos de Cervera están hechos a base de balas. Y no sólo este año, todos. Desde que ascendieron en un ‘play off’ donde no había margen para el error hasta que dieron el último golpe en la mesa en San Mamés. Les da igual la categoría, el escenario. Cuando tienen que sumar, ganar, lo que sea que se necesite, ellos dan la cara, la sacan y toman todo el oxígeno que necesiten para seguir en la brecha.
Lo han hecho desde siempre. Y ojo, lo hacen cuando menos se da por ellos. Fue desde los inicios de Cervera que se pasaron de hacerlo hasta que hubo que hacerlo. Se ponen serios cuando la ocasión se presenta. Ellos son de guerras importantes, no de batallitas de cara a la galería.
Pasaron de ganar en el estreno del catesquita de gafas ante el Mérida. ¿Para qué si ya estaban en play off? Obviaron el segundo partido en Jumilla y volvieron a palmar en casa ante el UCAM. Ya se asomaba el toro por chiqueros cuando les dio por ganar ante el Jaén para engrasar la maquinaria que rodó de categoría ante Racing de Ferrol, Racing de Santander y finalmente Hércules.
Ya en Segunda se comprometieron en las primeras jornadas en las que Cervera fue con la soga al cuello a Lugo, donde un taconazo de Güiza aclaró el panorama hasta alcanzar los play off de ascenso a Primera.
Qué decir de las siguientes temporadas en Segunda. Con el agua al cuello y en puestos de descenso, Sergio Sánchez hizo enderezar la nave para salir de abajo y meterse en los puestos nobles hasta que la Darwindependencia se quedó en las orillas de otros play off.
Así se llegó a la temporada del ascenso. Mal iban ya las cosas cuando irrumpió el coronavirus. Once jornadas en lo que se hizo lo justo y necesario para alcanzar el ascenso tres jornadas antes. Se jugaba mal, se tropezaba y cuando se asomaban los rivales se ganaba ante Oviedo y Extremadura para abrochar el éxito.
En Primera se descansó cuando se tuvo que descansar. O sea en el Tourmalet ante los grandes. Pasados ellos, sin olvidar el punto en el Nu Camp, se puso la cosa seria y la banda volvió a confirmar su sangre fría. Tres puntos en casa ante el Eibar y un empate in extremis a Mendizorroza ante dos rivales directos. Pasos directos a la permanencia y cuando había que darlos.
Este año la cosa está más comprometidas. Las curvas han llegado antes y el equipo está volviendo a responder en jornadas claves para no haberse descolgado. Con mal juego y mucha suerte, la de los especialistas, se ganó en Vigo ante el Celta y qué decir de la última jornada en San Mamés, donde prácticamente nadie daba por ellos después de un decepcionante empate en casa ante el Mallorca.
La Banda resuelve los problemas cuando tiene que resolverlos.
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