Incómodos y sospechosos invitados para el debut de Pellegrino

Una vez más, el cadismo se revuelve contra una designación arbitral que ha levantado muchas ampollas en la afición gaditana. Para el encuentro de este domingo en Carranza entre Cádiz y Athletic, el Comité Técnico de Árbitros (CTA) que preside el sevillano Luis Medina Cantalejo ha decidido que los jueces que impartan justicia no sean del agrado de muchos aficionados amantes de las estadistas y de las manos negras.

Y es que para el encuentro de esta nueva jornada, el CTA ha nombrado al mallorquín Mateo Busquets Ferrer para que sea el trencilla que pite sobre el césped del estadio gaditano. Y, en efecto, estos apellidos resuenan en no pocos hinchas cadistas que no olvidan su actuación desde la sala VOR durante el Cádiz - Osasuna, partido que los navarros empataron gracias a un penalti rearbitrado por el VAR y que partió de la voluntad de Busquets Ferrer, colegiado que llamó desde Las Rozas a Martínez Munuera para que echase un vistazo a unas manos intrascendentes de Momo Mbaye dentro del área cadista.

Y si sobre el terreno de juego correrá un árbitro sospechoso, no menos incómodo será el que vea el encuentro desde la sala VOR situada en la sede de la Federación en el municipio madrileño de Las Rozas. Para este cometido, el CTA ha pensado en Carlos Del Cerro Grande, un viejo conocido para la afición cadista por múltiples decisiones desfavorables para la entidad andaluza.