Narcotráfico | Cádiz

Vídeo: Persecución a una 'petaquera' al servicio del narco en Sanlúcar

Las lanchas y pequeñas embarcaciones son cada vez más utilizadas para transportar hasta alta mar las garrafas de gasolina y víveres que necesitan los que trasladan los fardos en las grandes 'gomas'

Vídeo: Persecución en Sanlúcar.

M. Almagro

La presión policial ejercida en toda la costa de Cádiz desde el Campo de Gibraltar hasta la desembocadura del Guadalquivir y el riesgo que les supone ser interceptados, detenidos y además poder perder los cientos de miles de euros que cuesta una semirrígida de tres o cuatro motores, ha provocado que en los últimos meses muchos traficantes de hachís decidan esperar horas fuera de aguas territoriales , incluso días, en alta mar hasta que llegue el justo momento para entrar en 'zona de máximo peligro' y desembarcar los fardos. Antes prefieren no arriesgarse.

Pero para esta espera y para dar rodeos o para esconderse necesitan gasolina. Bastante. Poner estas 'gomas' a máxima potencia gasta mucho combustible y con el que llevan cuando cargan en la otra orilla no les llega. Puede salirles a 120 ó 130 litros por motor de unos 300 CV y hora de navegación. Y más aún con el peso que llevan. Entre dos y tres toneladas y media de droga.

Así que necesitan de apoyo. Y es aquí donde de nuevo entra la logística que rodea a todas estas redes que se dedican a lo ilítico. En este caso de 'collas', grupos de jóvenes (muchos de ellos incluso menores) que les trasladan no solo esta gasolina sino también víveres y ropa , e incluso a veces, tripulación porque, según se ha detectado, a veces también se relevan.

Además este 'modus' ha tomado más fuerza desde que el Gobierno lanzó el decreto que prohíbe el uso de estas lanchas neumáticas semirrígidas, lo que les obliga a tener mucho más cuidado si no quieren que se las intervengan. Ya no es solo ser apresado y perder la mercancía, sino también quedarse sin la 'goma' y sus motores que cuestan varios cientos de miles de euros. Y, todavía peor, rendir cuentas ante quien las 'financió'.

Y por estos motivos cada vez es más habitual que las intervenciones en costa sean contra estas 'petaqueras' que van cargadas hasta arriba de petacas. garrafas, de gasolina. La prueba son las imágenes que acompañan esta información y a las que ha tenido acceso este periódico, en las que se observa como una de estas embarcaciones intenta huir a toda velocidad por la desembocadura del Guadalquivir cuando está siendo perseguida por un helicóptero de la Guardia Civil. A plena luz del día.

Pero es que no fue la única que se detectó y grabó ese día. También ocurría lo mismo en la playa de Getares en Algeciras cuando los bañistas pudieron ver pasar otra de estas lanchas a gran velocidad cerca de la orilla. No paran.

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