SUCESOS
Un preso incendia su celda en Puerto III y provoca el desalojo de una galería de aislamiento
El recluso, conocido por protagonizar numerosos incidentes y amenazar a los funcionarios, prendió fuego a su colchón y usó un 'respiradero' que él mismo se había fabricado
De nuevo la prisión de Puerto III ha sido escenario de un incidente provocado por uno de sus reclusos al que, también otra vez, han tenido que hacer frente sus funcionarios 'in extremis' . Según ha podido saber este periódico, un preso considerado como muy conflictivo y peligroso ha provocado el incendio de su celda de aislamiento la mañana de este sábado.
Al parecer el recluso, de nacionalidad rumana, colocó el colchón en la puerta de la celda prendiéndole fuego y se retiró hacia la ventana cogiendo una especie de tubo respiratorio que él mismo se había fabricado para poder coger aire del exterior. Al ver el humo negro que salía de esta celda, los funcionarios acudieron de inmediato para sofocar el fuego teniendo que desalojar a todos los reclusos de la galería y llevarlos al patio . La rápida intervención de los funcionarios que estaban de servicio en el departamento evitó que las llamas fueran a más y el interno fue llevado a la enfermería por los posibles gases inhalados.
El incidente se ha producido en el módulo quince , el área de la prisión donde se encuentran los internos más conflictivos. En este caso, este recluso cumple una condena de seis años y lleva ya un tiempo en Puerto III. Desde 2018 ha pasado por cuatro cárceles diferentes debido a su actitud problemática y reincidente con múltiples incidencias en su historial penitenciario por insultos, coacciones y amenazas a funcionarios.
Desde el sindicato CSIF alertan de que es cada vez más habitual que los presos conflictivos, ante cualquier desaveniencia, originen incendios, con el peligro evidente que supone esto tanto para ellos mismos como para el resto de reclusos y todos los trabajadores del centro penitenciario.
Por ello piden que se les dote de más medios, tanto materiales como humanos, para poder actuar con el mínimo riesgo en este tipo de altercados. Además advierten de que en muchas ocasiones tienen que hacer «de bomberos sin la formación ni los equipos adecuados», lo que pone a todos «en máximo peligro».
