CORONAVIRUS
Las residencias de mayores de Cádiz piden reducir las visitas de familiares
Los geriátricos recomiendan acudir a ver a los ancianos lo menos posible y evitan las salidas de los internos a la calle por el coronavirus
Las residencias de mayores de Cádiz han puesto en marcha las recomendaciones y medidas necesarias para frenar la expansión del coronavirus entre sus residentes , uno de los principales grupos de riesgo. Según los datos de Sanidad, el porcentaje de mortalidad en pacientes de COVID-19 incrementa según la franja de edad: un 3,6% para los sujetos con entre 60 y 69 años, un 8% desde los 70 a los 79 años y del 14,8% para los mayores de 80. Por ello, las residencias de ancianos han decidido implantar medidas de protección.
Una de las principales ideas trasladadas por estos centros en la provincia ha sido la de limitar, en la medida de lo posible, las visitas . La mayoría de ellas han solicitado a los familiares disminuir el número de visitas y personas que vayan a asistir al centro.
También se han suspendido los programas de voluntariado y de la Universidad de Cádiz , ya que muchos alumnos de Fisioterapia o Enfermería realizaban sus prácticas en estos lugares.
Entre las pautas sanitarias marcadas, se solicita a visitantes y residentes, como prevención, que eviten besarse o darse la mano . «La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca», explican desde la Residencia de Mayores de San Juan de Dios.
Todas las medidas y recomendaciones siguen las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y la Consejería de Salud y Familias para estos casos. Recientemente la delegación territorial envió una carta a estos centros para advertirles de las pautas que podían seguir para evitar los contagios. Algunos consejos han sido actualizados con la nueva situación de «contención reforzada» establecida por el Ministerio hace unas horas.
Los centros han incluido un dispensador de gel hidroalcohólico para la higiene de los visitantes, posibles portadores, una vez entran en los edificios donde se concentra esta población de riesgo.
Además, se llevan a cabo a diario labores de desinfección en zonas comunes, entradas y salidas . «Se está desinfectando con clorogel y desinfectantes», explica Pablo Otero, de la residencia de la plaza Fragela.
Entre otras recomendaciones, se ha instado a los profesionales a usar mascarillas , también en la línea de evitar posibles contagios. Esta medida en cuestión supone un arma de doble filo, explican los profesionales, por la posibilidad de generar miedo entre los residentes.
Los trabajadores, recuerdan todos los centros consultados, están preparados para actuar ante un posible caso positivo. «Los profesionales del centro están cualificados para poner en marcha el protocolo de aislamiento estipulado por las autoridades sanitarias», explican desde la residencia Micaela Aramburu.
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