Cádiz

El palacio isabelino de Sagasta y Callejón del Tinte acelera su cambio

Este segundo proyecto de la empresa catalana arrancó en enero de 2019 y registra un notable avance en las obras pese al parón por el Estado de Alarma

J. L.

El de la Casa del Almirante no es el único proyecto turístico que el grupo Hotusa tiene en la capital gaditana. Ni siquiera es el único que comprende la recuperación de una finca de marcado carácter histórico. El pasado enero se cumplía un año desde el inicio de las obras en otro edificio de peculiar y largo pasado.

Esta empresa catalana iniciaba igualmente la rehabilitación total del inmueble que forma la esquina de Callejón del Tinte y Sagasta 1 . Es un palacete con menos antiguedad que la Casa del Almirante (en este caso procede de mediados del siglo XIX) y corresponde al estilo isabelino. Entre los gaditanos es muy reconocible por sus peculiares balconadas de formas circulares, alineadas de forma simétrica.

Al igual que en el caso del edificio del Pópulo, ha pasado por varios proyectos frustrados hasta que se puso en marcha este último, formado por un apartahotel y apartamentos turísticos, en un proyecto propiciado por su propietaria, Solvia, con Hotusa. Antes, desde que dejó de tener uso como vivienda a finales del siglo XX, estuvo a punto de ser muchas cosas y no fue nada.

El palacio de Benito Cuesta , como también se le conoce por haber sido residencia de un marino y dirigente político, fue incluso una de alternativa para acoger el Centro de Estudios Constitucionales allá por los olvidados fastos del Bicentenario de la Constitución, en 2012.

Los problemas con la Iglesia a la hora de reformar y aprovechar el anexo al Oratorio San Felipe Neri propiciaron que se plantease esta alternativa, finalmente desechada. El palacio de Benito Cuesta siguió cerrado otro lustro a la espera de que una de las numerosas negociaciones entre propiedad y grupos hoteleros (se le ha querido dar ese único uso de forma mayoritaria en todos los proyectos frustrados o no) cuajara. El paso, quizás definitivo, se pudo dar a finales de 2018 y cristalizó en obras a principios de 2019.

Ahora, esos trabajos han alcanzado un ritmo de avance alto, perceptible a simple vista. Aunque Hotusa no se ha pronunciado, el acelerón en las obras pese a la dificultad de la Alerta Sanitaria hace pensar que la iniciativa sigue adelante. El edificio no tiene consideración de Bien de Interés Cultural pero sí está protegido por sus cualidades arquitectónicas e históricas dentro del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

40 pisos o habitaciones

Este último proyecto contaría con 40 habitaciones o apartamentos divididas en cuatro plantas completas. Como en el caso de la Casa del Almirante, cuenta también con una torre-mirador . En este caso, aunque con mucho menos valor y antiguedad que las del Pópulo, cuenta con la peculiaridad de ser una de las más altas de la ciudad, también una de las que cuenta con mayor superficie útil. La finca tiene una planta de 599 metros cuadrados y una superficie total de 2.296 metros cuadrados.

En este segundo caso, falta la confirmación de la firma Hotusa para saber si la crisis económica y turística permite al proyecto seguir adelante. Caso de que así fuera, las fechas previstas de terminación de obra y entrada en explotación comercial podrían sufrir considerables alteraciones por el parón en la construcción y en los suministros registrado, sobre todo, en los meses de marzo y abril a consecuencia de la epidemia de Covid-19 .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación