TÍO PEPE FESTIVAL

Víctor Manuel convierte al Tío Pepe Festival de Jerez en una máquina del tiempo

El cantante realizó durante su actuación un completo recorrido por los temas más emblemáticos de su dilatada trayectoria

Un público entregado no dejó de acompañarlo durante todo el tiempo que duró el espectáculo denominado «Volver para cantarlo»

Un momento de la actuación de Víctor Manuel en el Tío Pepe Festival Francis Jiménez

Adrián V. B.

El Tío Pepe Festival de Jerez tenía ganas de Víctor Manuel y Víctor Manuel tenía ganas de volver a la provincia, tal y como él confesó durante los primeros minutos del concierto que ofreció en la noche del miércoles en Bodega Las Copas, «siempre estoy feliz cuando vengo», explicó con emoción.

Tanto es así que incluso antes de subirse al escenario no dudó ni un solo instante en dejar plasmada su rúbrica tanto en una bota de vino, que tuvo que firmar de forma horizontal al no encontrarse en ningún soporte, como en el libro de firmas del propio Tío Pepe Festival.

Después de las magistrales actuaciones que habían realizado José Luis Perales, el cual actuó durante dos noches consecutivas con las entradas agotadas desde hacía semanas, y la de India Martínez, ahora el escenario se convertía en una máquina del tiempo para recordar las canciones de uno de los artistas más importantes del panorama musical español.

Igual que en las anteriores ocasiones, tras comprobar que el protocolo sanitario se cumplía a rajatabla, el cual incluía, entre otras medidas, la toma de la temperatura corporal o el uso correcto de la mascarilla, los asistentes fueron ocupando sus diferentes asientos paulatinamente.

El sol iba bajando poco a poco y con él los últimos rallos de un sol que había estado alumbrando hasta hacía pocos instantes un patio de butacas rebosante de seguidores que querían rememorar las primeras composiciones de Víctor Manuel.

Con una puntualidad británica fueron saliendo al escenario la banda de músicos que forma parte de «Volver para cantarlo» , nombre que ha recibido este conjunto de conciertos, y ocupando sus posiciones en un escenario minimalista en el que solo importaba, además del acompañamiento musical, la voz del cantante.

Las notas de «Allá arriba al norte» fueron sonando, momento que aprovechó para irrumpir en el escenario por primera vez entre fortísimos aplausos, los cuales se iban a repetir durante las algo más de dos horas que duró una de las citas más esperadas de la nueva edición del Tío Pepe Festival.

«He comenzado con una canción de hace dos años y he seguido con «La romería» , que ya tiene cincuenta y tantos años», comentaba a los allí presentes antes de continuar con un concierto en el que el público se entregó y siguió atento casi sin pestañear.

En este momento de la noche también aprovechó para dar a conocer toda una declaración de intenciones con la que dejó más que claro que se encontraba a gusto, « voy a cantar todo lo que yo quiera y si quieren alguna en especial y me la sé, pues la canto», dijo entre aplausos.

Durante el desarrollo del concierto el cantante interactuó con un público que con reciprocidad no dudó ni un solo instante en integrarse en las canciones que se han hecho un hueco, más que ganado, en la memoria colectiva .

A pesar de que Víctor Manuel nunca había dejado de subirse a un escenario, sí que había dejado de cantar esas primeras composiciones de sus inicios y que gracias a las últimas tecnologías han dado el salto del formato analógico al digital, pudiendo ser disfrutadas por los miles y miles de seguidores con los que cuenta.

Aunque la escenografía solamente estaba compuesta por los diferentes instrumentos musicales, así como por los músicos que los interpretaban, además del propio artista, el espectacular juego de luces conseguía crear una atmósfera distinta para cada canción y, de esta manera, traerla al momento actual.

La noche se fue sucediendo entre idas y venidas a las diferentes décadas musicales , revisitando no solamente la de finales de los 60, sino también las de los 70, 80, 90, 00, 10 y 20. El público se encontraba en su máximo apogeo cuando llegó uno de los momentos más esperados de la noche con la actuación de «Solo pienso ti», una de las más emocionantes y vibrantes.

Víctor Manuel sabía que la noche del miércoles iba a ser especial y por eso se enfundó en un outfit sencillo con el que estar lo más cómodo posible y ofrecer lo mejor de su dilatada trayectoria en las que no faltaron también otras canciones como «Asturias» o «Ay amor», entre otras tantas.

Sin lugar a dudas, el cantante pisó el escenario del Tío Pepe Festival con unas ganas desmedidas que supo transmitir a todos los asistentes que quisieron disfrutar solamente de lo que ofreció dejándolo grabado en sus retinas y no en sus teléfonos móviles, algo que es de agradecer para los demás.

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