JEREZ

El aeropuerto de Jerez extrema las precauciones para evitar la entrada del Covid-19

Tras recuperar todas las rutas, Aena tiene como objetivo incrementar la frecuencia para volver a la normalidad

El aeródromo jerezano registra 12 vuelos en una jornada que en 2019 podía sumar una media de 29

Turistas llegando al aeropuerto de Jerez desciende del avión con sus mascarillas. Paco Martín

Elena Carmona

El Covid-19 ha pasado factura a la sociedad, a sus servicios y empresas. Y uno de esos afectados fueron los aeropuertos del territorio nacional. Hubo que cerrar el tráfico aéreo y los aeródromos quedaban para cuestiones muy puntuales y de urgencias. A Cádiz dejaron de llegar alemanes con sus palos de golf o empresarios que subían y bajaban semanalmente desde Madrid . El confinamiento llegó para todos. Pero ahora se vive esa desescalada o fase post-Covid en la que se intenta que todo vuelva a una aparente normalidad. Este jueves llegaba al aeropuerto de Jerez un avión de la compañía Ryanair desde Londres, cargado con 129 pasajeros, que portaban sus mascarillas y que con mirada expectante intentaban saber cómo era el protocolo con el que les iban a dar la bienvenida por eso de ser un vuelo internacional.

Desde Aena se invitaba a los medios de comunicación para que pudieran comprobar ‘in situ’ cómo funcionan las medidas de seguridad y control en el aeropuerto jerezano. El director de las instalaciones, Iván Rodríguez, explicaba que esta jornada era una «de las más fuertes desde que se retomaron los vuelos comerciales, a finales del pasado mes de junio, con un Ryanair desde Barcelona y un vuelo procedente de Dusseldorf días más tarde». En esta ocasión, Jerez registraba 12 vuelos (seis llegadas y seis salidas) que aún distan mucho de la media de 2019 que ascendía a unos 29 vuelos diarios.

El aeropuerto jerezano, al igual que el resto de aeródromos del territorio español, ha diseñado un Plan de Recuperación Operativa (PRO) para «preparar sus instalaciones y atender con las mayores garantías posibles la reactivación progresiva del tráfico aéreo». Las medidas implementadas se enmarcan en las recomendaciones emitidas a finales del mes de mayo por la Agencia Europea de Seguridad y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. Estas recomendaciones siempre están en coordinación con las autoridades sanitarias y de transportes así como con el Consejo Internacional de Aeropuertos en Europa. El objetivo fundamental es ofrecer un aeropuerto seguro tanto a los pasajeros como a los trabajadores. Dichas recomendaciones se han convertido ya en un Real Decreto, es decir en legislación, que las convierte ya en obligaciones para Aena.

Rodríguez indicaba que se ha establecido un grupo de trabajo específico para todos los aeropuertos con el que analizar todos los procesos: desde la entrada al aeropuerto, a la subida al avión y desembarque, de tal forma que «se reduzcan al máximo los riesgos». A las compañías aéreas se les exige la desinfección completa del avión cada 24 horas, aunque hay algunas empresas que los desinfecta con mayor frecuencia.

El Plan de Recuperación Operativa incluye cerca de 40 medidas que afectan a todos los procesos aeroportuarios: desde la facturación hasta el tránsito por el filtro de seguridad, control de pasaportes, embarque y desembarque o recogida de equipaje. Entre las medidas están la colocación de mamparas en mostradores de atención directa al público, cerca de 400 marcas vinílicas para indicar el distanciamiento social, dos cámaras termográficas y tres controles sanitarios, 40 dispensadores de gel, así como 50.000 euros para elementos protectores.

«Nos hemos ido adaptando y a día de hoy ya están implementadas las medidas en cuanto a distanciamiento social y de higiene; mientras que con Ministerio de Sanidad se llevan a cabo los controles sanitarios de llegada: control visual, toma de temperatura (puesto que no se les toma en origen) y formulario con los datos sanitarios para obtener una trazabilidad».

La recepción de los pasajeros del vuelo de Ryanair llevó un ritmo lento pero controlado. Quienes no habían rellenado el formulario, a través de la web, que permite el escaneo por código QR y que agiliza el procedimiento, tenían que hacerlo en unos mostradores nada más acceder a las instalaciones, donde también les revisaban el pasaporte, puesto que Reino Unido no forma parte del espacio Schengen. Sin embargo, el trato es como a ciudadanos de la Unión Europea hasta el 31 de diciembre cuando ya pase el periodo transitorio tras la salida de la UE.

Dicho formulario atendía cuestiones como el hecho de presentar fiebre o dificultad respiratoria, así como el contacto con algún caso confirmado de enfermedad por coronavirus, además de las visitas al hospital o a algún mercado de animales vivos.

Aena ha firmado un convenio con Sanidad Exterior, que tiene las competencias de control sanitario tanto aeropuertos, como puertos y la entrada por carretera, a través del cual las empresas Interserve y Quirón estarán en todos los aeropuertos controlando los vuelos internacionales.

Jerez es un aeropuerto que está abierto 16 horas al día , pero cuando hay vuelo internacional se cuenta con tres trabajadores de cada una de las empresas: Interserve se encarga del control documental y temperatura y Quirón del control secundario con un examen más profundo, basado en las respuestas del formulario. Según Rodríguez, en casi todos los vuelos es necesario realizar un control secundario, con una exploración más profunda, aunque el ratio es menor del 1 por ciento del pasaje.

Aunque el futuro lo determinará la ocupación de las compañías aéreas y la venta de vuelos durante las próximas semanas, para el aeropuerto jerezano sí que es «importante que se hayan podido recuperar prácticamente todas las rutas , aunque con menor frecuencia. La idea es que vaya retomando la frecuencia tanto a nivel semanal como diario». No obstante, en estos momentos ni tan siquiera se plantea la posibilidad de poner en marcha nuevas rutas. Desde Aena se ponen como meta aumentar la frecuencia de las rutas que ya se han recuperado como es, por ejemplo, el caso del vuelo Jerez-Madrid, que antes del coronavirus contaba con cuatro vuelos diarios y ahora tan sólo registra tres semanales. De cara al otoño, desde la dirección del aeropuerto ni tan siquiera se plantea cómo se puede presentar, pero como objetivo se marca poder subir la frecuencia de alguna ruta para la próxima semana.

Dentro de todo este operativo se ha mantenido contacto con las compañías para «adaptar nuestras instalaciones, así como para que cumplan con los condicionantes exigidos, a la vez que estamos abiertos a cualquier sugerencia que nos hagan a fin de incrementar el número de pasajeros que vuelen a y desde Jerez».

El resto de la actividad del aeropuerto va adaptándose a las circunstancias: las empresas de alquiler de vehículos estaban abiertas, así como el bar de la zona de embarque, al que se le añaden las máquinas expendedoras de agua y bebidas para hacer más leve la espera. Desde Aena confían en que poco a poco se vaya volviendo a la normalidad y se retome la etapa anterior a la aparición del coronavirus, al confinamiento y al cierre del aeropuerto.

Por ello, se ha puesto toda la carne en el asador: para conseguir que el aeropuerto jerezano sea ese lugar seguro que puede demandar cualquier trabajador y cualquier pasajero.

Los pasajeros del aeropuerto tienen que cumplir con el protocolo de seguridad para viajes en avión dentro y fuera de la aeronave. Paco Martín

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