El fraude de Volkswagen empieza a tener efecto en los concesionarios de Cádiz

Lejos de encontrar la calma, el escándalo de los motores trucados de Volkswagen crece por día y empieza a arrastrar a los concesionarios que distribuyen sus vehículos. La noticia ha saltado a finales de mes, con lo que el balance de septiembre no se verá tan tocado, al menos en la red de establecimientos de la provincia de Cádiz. «Veremos en octubre». Ese es el temor de uno de los agentes comerciales consultados por este medio que dice estar recibiendo un aluvión de preguntas de los propietarios. «Llaman los tienen modelos que podría estar afectados y los que no. Unos se interesan sobre las consecuencias que puede tener y a otros se les ve la intención de querer sacar pasta», dice.

«La solución llegará y será gratuita para el cliente. La marca va a responder», indica otro de estos agentes comerciales que desde hace una semana vive en un infierno de llamadas. Y sin embargo, se siguen vendiendo vehículos, aunque el cliente empieza a mostrar sus reticencias hacia el diesel. Los modelos bajo sospecha se han retirado del estocaje y ya no hay riesgo de adquirir ninguno con motor trucado. Este comercial considera que «no se puede tirar por tierra el prestigio de una marca por esta crisis».

Sin embargo, no oculta su preocupación sobre qué ocurrirá a medio plazo. «Quizá la desconfianza lleve a un mayor interés por la gasolina o que modelos tan populares como el Golf pierdan demanda», indica. «Aún es pronto para saberlo, pero sí empezamos a notar que el escándalo está calando en la gente», admite otro de sus compañeros. Los establecimientos que distribuyen vehículos del grupo en la provincia muestran su preocupación sobre lo que pueda pasar y piden la máxima prudencia en este asunto tras el bombardeo de informaciones que se están lanzando.

También comparte esa incertidumbre el resto de la red de concesionarios gaditanos. Su portavoz es José Luis Torres Bustillo, presidente de Aconauto, que cree que «aún es prematuro valorar los posibles efectos». Destaca que «dependerá mucho de la reacción de la marca y de la solución que den». Ya otras marcas han pasado por crisis que han superado sin que las ventas se vean afectadas de forma permanente. Sin embargo, ninguna es parecida a esta.

«Hoy por hoy es un melón por calar, puede que la gente dé un salto hacia la gasolina o que el que estuviera pensando comprar un Volkswagen se espere hasta saber qué va a pasar», explica. Lo que sí tiene claro es que «el sector no va a transmitir una mala información para aprovechar la oportunidad». Torres Bustillo deja claro que «no está en el ánimo de nadie hacer esa competencia desleal». Tampoco sería conveniente, dado que la tendencia es sensible a cualquier contratiempo. Ahora que las ventas se recuperan y los negocios vuelven a respirar, no cabe levantar polvareda y mucho menos de forma gratuita. Octubre será el mes que defina si la crisis de Volkswagen lastrará al sector.