Sorprendidos y orgullosos. Esos serían los dos calificativos que describirían el ánimo esta mañana de los argentinos en la embajada del país en España sobre la elección del cardenal Bergoglio como Papa. “El mundo ya no acaba en Europa. El poder se ha traspasado a otras parte”, ha explicado Laura, una joven convencida que esta designación abre una “nueva era” en la Iglesia.
“Ha sido muy acertada. Es un papa que estará muy en contacto con la gente necesitada como ha hecho en Buenos Aires” ha destacado María, que pese a llevar en España desde 1961 mantiene el vínculo con su país. Y recuerda cómo en la capital argentina era habitual ver a Bergoglio tomar el metro o el autobús para moverse por la ciudad. “Para los argentinos fue una sorpresa, porque no solo no era uno de los favoritos, sin que nunca había habido un Papa sudamericano”, ha expresado Leonardo, de visita a España con su familia. “Creo que es un poco de aire fresco”, ha asegurado.
Todos destacan su cercanía con los más vulnerables y su defensa de los pobres.”Se mueve en las villas con los necesitado”, ha afirmado Hugo. “Creo que será positivo porque va a abrir un panorama a la Iglesia que ahora no tiene para que apunten en otra dirección. Ahora están con una visión muy ortodoxa con el que en vez de captar fieles, los fieles se le van”, ha criticado.
Uno de los puntos más grises de Bergoglio es su actuación durante la dictadura militar, en la que sus críticos le acusan de no haberse opuesto con dureza. “En una época en la que por pensar diferente se desaparecía. No sé si es para reprocharle tanto. Se jugaba la vida”, trata de disculparle Leonardo.
Sin embargo, hay quien prefiere tomárselo con algo más de humor como Adriana. “Ver un papa tomando mate debe ser lo más. Ahora seguro que lo que van a hacer es canonizar a Maradona para hacerlo santo en vida”.
