lavozdigital.es
nuboso
Hoy 5 / 18 || Mañana 7 / 16 |
más información sobre el tiempo
Estás en: >
Un cónclave sin quinielas
Actualizado: 17:35

sin favoritos claros

Un cónclave sin quinielas

Por primera vez en mucho tiempo, debido a que no se ha vivido un clima declarado de final de Pontificado por enfermedad del vigente, no ha habido tiempo para barajar sucesores

11.03.13 - 17:35 -

Sobre el próximo Papa solo se sabe que estará entre los 115 cardenales que entrarán en el cónclave, pero poco más. Por primera vez en mucho tiempo, debido a que no se ha vivido un clima declarado de final de Pontificado por enfermedad del vigente, no ha habido tiempo para quinielas de sucesión. En los últimos años de Juan Pablo II había siempre una parrilla de nombres que iban cambiando con el tiempo, pero con Benedicto XVI nunca ha llegado a existir. Salvando las distancias, se puede comparar el momento actual con la muerte repentina de Juan Pablo I, a los 33 días de ser elegido. En medio de la sorpresa hubo que inventarse algo nuevo y salió Wojtyla.

Naturalmente con Ratzinger algo se iba fraguando pero a nivel público hay una ausencia de nombres que responde a una total desorientación de los cardenales. Nadie tiene ni idea. Tampoco estarán presentes esta vez en el cónclave algunos de los grandes 'líderes' de opinión del pasado, capaces de orientar el voto con su autoridad, como el cardenal Martini, fallecido en 2012 y voz progresista, o del otro lado, el propio Ratzinger, que obviamente no participará en el cónclave, y Ruini, líder histórico de la Iglesia italiana y ya mayor de 80 años. Lo mismo le pasa a otro peso pesado como Angelo Sodano, secretario de Estado de Juan Pablo II. En cuanto a su sucesor, Tarcisio Bertone, ha sido muy criticado por su gestión.

Solo se oyen, por citar alguno, dos nombres. Uno responde a otra de las pocas certezas en estos momentos: que los italianos, la nacionalidad más numerosa con 30 purpurados, un cuarto del total, volverán a la carga para retomar la tradición de un papa de esta nacionalidad. Su candidato es Angelo Scola, arzobispo de Milán. Los demás no quieren ni oír hablar de ello, y aún menos tras el 'caso Vatileaks', un asunto de conspiraciones muy italiano. Una de las primeras batallas del cónclave será contrarrestar esta opción. Al igual que el llamado 'partido de la Curia', de muchos de los cardenales colocados en Roma, que suele defender el 'status quo'. Son dos bloques tradicionales que Ratzinger ha mantenido, aunque ahora se explica su insólita decisión de nombrar seis cardenales más en noviembre, todos no europeos, tras una última tanda en febrero: sabiendo que se iba quería equilibrar las fuerzas. El segundo nombre que suena es el canadiense Marc Ouellet, de 68 años, gran personalidad, con experiencia tanto pastoral, como en Latinoamérica y en la Curia.

Todos los nombres

Pero cualquier elección será una sorpresa. En 2005, con Ratzinger se optó por la continuidad y apostar sobre seguro, pero ahora llega el momento de lanzarse a la piscina. La misma atmósfera de ruptura que ha creado el Papa con su renuncia puede animar una elección innovadora. Por ejemplo, y es lo más evidente ante un pontífice que renuncia por falta de fuerzas, alguien joven con energías. Desde ayer, en este sentido, se vuelve a hablar del papa africano y se cita al cardenal de Ghana, Peter Turkson, de 64 años. En esa combinación de juventud y país remoto también se piensa en el filipino Luis Antonio Tagle, uno de esos nuevos cardenales de hace tres meses, de 54 años. Entre los latinoamericanos, otro grupo influyente por representar a casi la mitad de los católicos, es un eterno candidato, el hondureño Óscar Andrés Rodríguez Madariaga, de 70 años, pero eso mismo le ha desgastado. Ha cobrado fuerza el argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y también el brasileño Odilo Pedro Scherer. Es útil recordar que en el cónclave de 2005, según las reconstrucciones más respetadas, el segundo clasificado fue el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, aunque ya tiene 76 años. Otro cardenal que surgió con fuerza en el último consistorio fue el estadounidense Timothy Dolan. Pero queda un mes por delante y todos los nombres que se digan estos días pueden estar condenados a quemarse en favor de un perfecto desconocido.

TAGS RELACIONADOS
Un cónclave sin quinielas
Angelo Scola, uno de los papables, junto a Benedicto XVI. / Archivo
lavozdigital.es

EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.