Ángel Correa, en el Atlético-Benfica
Ángel Correa, en el Atlético-Benfica - Reuters
Atlético-Benfica

Nubarrones en el Atlético

Un buen Benfica acaba con la resistencia del Calderón en Europa. Solo brilló Correa

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Atlético1902Benfica

El Calderón, fortaleza inexpugnable en Europa las dos últimas temporadas, fue derribado por un Benfica que supo explotar la velocidad y habilidad de sus extremos para derrotar a un Atlético de dos caras: arrollador con el marcador a favor, y timorato y frágil cuando las cosas se pusieron feas. Correa, titular por primera vez en el equipo de Simeone, fue la mejor noticia de un equipo al que se le complica la primera posición del grupo, y por tanto el cruce de octavos. El argentino puso la fantasía en el ataque rojiblanco, en contraste con un Jackson nublado, que demostró empeño, pero al que se le empieza a ver angustiado con su falta de gol.

[Narración y estadísticas del Atlético-Benfica]

Con lo que pocos contaban es con el buen hacer del Benfica. Un rival inédito en el que abundan las caras conocidas y en la que Raúl Jiménez fue titular.El mexicano fue el peor del competente ataque lisboeta.

En el lado rojiblanco, esta vez de azul, Simeone apostó fuerte con una tripleta ofensiva con el novedoso Correa acompañando a Griezmann y Jackson. Feliz el jugador y feliz la grada, a la que le han bastado unos pocos minutos de fútbol para caer rendidos ante el argentino. Su presencia en el once llegó casi por aclamación popular. Cuánto gustan los futbolistas diferentes. Y si encima arrastran una historia de superación detrás, mejor. El chaval acumula toneladas de eso que llaman desparpajo. Si merodea el área no se lo piensa dos veces en chutar a portería.Con la extraña virtud, además, de mandarlas todas entre los tres palos. Así llegó el primer tanto mediada la primera mitad, con un disparo seco de la nueva joya colchonera tras recibir en el área un gran pase de Griezmann.

Hasta el gol el Atlético había controlado sin agobios, aunque sin crear demasiado peligro. Pero tras adelantarse llegaron sus mejores minutos. Jackson tuvo el segundo poco después, con un remate en plancha que salió rozando el palo. También Griezmann pudo poner la puntilla, pero empotró su disparo contra un defensa.

El Benfica aguantó el chaparrón y supo aprovechar una llegada al área en los minutos finales del primer acto para empatar. La defensa no acertó a despejar un centro de Nélson desde la derecha y Gaitán, solo en el segundo palo, fusiló a placer a Oblak.

Falta de civismo

El tanto sacó lo peor de los aficionados lusos, que llenaron de bengalas su fondo y convirtieron el Calderón en un guirigay. Varios de los objetos incendiarios fueron arrojados sobre la grada inferior, con un balance provisional de diez heridos leves.

Lo peor es que el Atlético se desconectó del partido por completo. Sufrió en el final de la primera parte y tampoco volvió enchufado del descanso. Guedes, un talento de 18 años, silenció el estadio al poco de la reanudación anotando el segundo de los visitantes al aprovechar un centro de Gaitán que no pudo despejar Filipe Luis.

Fue un golpe demasiado duro para un Atlético que no merecía tanto castigo. Aún así intentó reaccionar, y de nuevo Correa tuvo el gol en sus botas, pero su remate a bocajarro lo sacó Julio César cuando ya se cantaba gol.

En el tramo final entraronVietto y Torres para refrescar un ataque agotado y se gastaron las últimas balas con balones aéreos. Atosigaron los rojiblancos, pero la zaga del Benfica despejó con oficio todos los envíos hasta que el árbitro decretó el final.

En solo cuatro días llega el Madrid, cuya visita resulta más incómoda que nunca después de dos derrotas seguidas y tantas dudas en el juego. El Atleti se adentra en terreno sinuoso.

Ver los comentarios