El Atlético se olvida de ganar y pierde la tercera plaza de la Liga

La reacción no llegó en uno de los pocos escenarios donde el Atlético de Madrid patinó la temporada pasada, y ya lleva cuatro partidos consecutivos sin ganar. La situación empieza a ponerse peligrosa para sus intereses, no solo porque la distancia con los de arriba ensancha, sino porque el Valencia es ya una amenaza explícita y le ha superado en la clasificación. El Español, que amagó con convertirse en una de las revelaciones de la temporada, ha perdido empuje y vive en tierra de nadie digiriendo la eliminación de Copa después de verse en la final. No fue capaz de aprovechar la superioridad numérica durante toda la segunda parte.

[Así hemos contado el partido]

El guante que tiene Koke en su pie derecho fue el principal argumento del Atlético en el inicio del partido, con sus balones colgados al área, muchas veces indescifrables para los defensas, y su presencia en las segundas jugadas.

Kiko Casilla tuvo que emplearse a fondo para desviar un cabezazo de Torres tras una falta sacada por el vallecano. Un barullo en el área del Español propició un doble remate de Koke llegando desde atrás; el balón se fue cerca del poste derecho. Los saques de esquina se convirtieron en un quebradero de cabeza para los blanquiazules, porque el Atlético trató de inventar en cada ocasión, como en la volea que empalmó Gabi desde fuera del área que no hizo daño porque fue al centro de la portería.

Dominadores, los rojiblancos fueron a por el partido aprovechando también la velocidad de Griezmann, que siempre llegaba un décima de segundo antes a los cruces que sus parejas de baile. En una contra en la que llevaba la compañía de Torres apostó por tirar a puerta, desviado, cuando tenía la opción de asistir a su compañero. Del Español apenas hubo nada que contar en ataque: un error de Juanfran en el centro del campo propició una carrera de Sergio García que interceptó limpiamente Tiago dentro del área.

Al filo del descanso, una maniobra muy peligrosa y absurda de Miranda, que embistió a Abraham con el codo en el centro del campo, pudo cambiar la suerte del partido. El árbitro no lo dudó y expulsó con roja directa al central, trastocando los planes de Simeone, que se vio obligado a sentar a Torres y sacar a Giménez. Abraham, conmocionado por el golpe, fue sustituido por Cañas.

Verse con uno más no mejoró la pinta del Español, que encajó un gol de Griezmann que Vicandi Garrido, en una decisión un tanto rigurosa, anuló por falta previa de Giménez. Los de Sergio González apenas abrieron el campo, primer mandamiento cuando el rival está en inferioridad. El técnico movió el banquillo para buscar más profundidad con Stuani por un Caicedo luchador, pero poco incisivo. La conexión de Stuani con Sergio García fue lo único potable de los locales.

Arda dio el relevo a Gabi en las filas rojiblancas, pero el turco no es el de hace unas semanas y, aunque el Atlético nunca le perdió la cara al partido, empezó a acusar tener que correr más que su rival. Tuvo Raúl García los tres puntos al alcance de la mano. Se plantó delante de Casilla tras un gran pase de Griezmann, pero el portero hizo el paradón de la tarde despejando a córner. Pocos minutos después sacó un remate a bocajarro de Arda, el canto del cisne de un equipo que se ha olvidado de ganar.