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Montoro no pasa por taquilla
Actualizado: 18:03

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Montoro no pasa por taquilla

El ministro de Hacienda desató un incendio con sus palabras sobre la calidad, o más bien la falta de ella, del cine español

23.12.13 - 18:03 -
Montoro no pasa por taquilla
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. / JuanJo Martín (Efe)

Este ha sido un año pródigo en entuertos para Cristóbal Montoro. El custodio de la caja pública de caudales se ha metido en unos cuantos berenjenales mientras se presentaba como cruzado contra el déficit. Políticos, deportistas y hasta periodistas han sido algunos de los blancos del ministro de Hacienda, ya desde medios de comunicación ya desde la tribuna del Congreso o del Senado. Al más mínimo conato de crítica, ha respondido sembrando la duda sobre la 'limpieza' de los colectivos que disparaban contra sus decisiones. Si se ponía en tela de juicio sus medidas era porque quienes lo hacían tenían algo que ocultar. Quizás no hubiesen cumplido con sus obligaciones con el fisco y por eso les espantaba tanto su firmeza, argüía. Claro que su suspicacia no es lo único que le ha perdido a lo largo de los últimos doce meses. En alguna ocasión, directamente ha patinado sin que hubiese hielo debajo y el volantazo posterior no le ha permitido reconducir el vehículo.

Así ocurrió cuando, a comienzos de octubre, respondió en una emisora de radio a las críticas vertidas por el sector cinematográfico contra el Gobierno a cuenta del aumento del IVA cultural y de la reducción de la partida consagrada en los Presupuestos Generales del Estado a ayudar al cine español. Dijo el ministro que la caída de espectadores registrada en los últimos tiempos para nada está relacionada con el incremento de los impuestos y que los problemas de la industria "no tienen solo que ver con las subvenciones" sino también "con la calidad de las películas que se hacen y con su comercialización", entre otras cuestiones. Unas palabras que cayeron como gasolina sobre la cerilla encendida desde hace tiempo en el mundillo de la cultura. Montoro abandonaba por un momento el portafolios de ministro para coger el bloc de crítico cinematográfico... aunque los palos se los dieron a él.

La Academia de Cine remitió inmediatamente una carta al ministro en la que le ponían de vuelta y media. Sus palabras, adujeron los componentes de la institución presidida por Enrique González Macho, producían "pena y congoja". Admitían que entre las cerca de 200 películas que se facturan al año en España, las hay de todos los niveles -excelentes, malas y regulares-, pero recordaban la buena valoración que el cine español tiene fuera de nuestras fronteras. "Usted, como los yogures, tiene fecha de caducidad, la creatividad no", se atrevían a espetarle. Y concluían dándole un consejo: "Relájese, que los calentones son muy perjudiciales en política y en la vida en general, y acuda al cine a ver una película, incluso española".

Comprobadas las proporciones del incendio desatado, Montoro tuvo que recular, aunque lo hizo a medias. "Pido perdón por si yo descalifiqué. Yo no quise descalificar la calidad, me refería a que cuanto más calidad, mejor y que iríamos todos al cine", dijo el ministro, quien se apresuró a aclarar que no contemplaba una reducción del IVA cultural, actualmente en el 21%. "No puedo", zanjó. De que haya seguido o no la recomendación de la Academia de Cine, nada se sabe. Lo que está claro es que el ministro de Cultura ya no es el único receptor de la inquina de los actores. Claro que éste, a diferencia de Montoro, ha de codearse con ellos más a menudo.

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