Guillermo Latorre Gema, en su vivienda de Algeciras.
Guillermo Latorre Gema, en su vivienda de Algeciras.
Presidente de la Federación Andaluza de Familias Numerosas

Guillermo Latorre: «Sin más natalidad no sólo peligran nuestras pensiones, sino nuestro modo de vida»

Denuncia que Andalucía está a la cola de España en ayuda a este sector de población

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Poner en riesgo la natalidad es poner en riesgo el modo de vida occidental. Así lo cree el presidente de la Federación de Familias Numerosas de Andalucía, Guillermo Latorre Gema, quien pide respaldo para quienes deciden tener más de dos hijos.

-En mi infancia las familias del barrio tenían una media de cinco hijos. Y había tele. Ahora la cifra no llega a dos. ¿Es porque la programación es más interesante o porque somos más egoístas?

-Es por la dificultad para conciliar la vida familiar y la profesional. La gente no es egoísta, pero si el padre y la madre trabajan se complica la relación humana. Por eso hay que ayudar a los matrimonios que quieren tener hijos. Las familias numerosas no pedimos privilegios, pero tampoco queremos cargas.

-¿La causa del descenso de la natalidad estriba en que por la crisis creemos que los niños ya no vienen con un pan debajo del brazo?

-El problema de fondo es que se los gobiernos han invertido más en políticas antinatalistas que en políticas de ayuda a la familia. Las campañas públicas están concebidas para que las familias tenga uno o dos hijos como mucho. Hay una descompensación entre las medidas a favor de la familia numerosa y el fomento de otro modelo para familias con menos hijos.

-¿Dónde comen dos comen tres es un buen eslogan para fomentar la natalidad?

-El ser humano se genera muchas necesidades sin necesidad. La sociedad de consumo empuja al consumo y la familia numerosa a la generosidad. En una familia con un solo hijo la palabra compartir es difícil de entender. En la que tiene dos o más el verbo se aplica automáticamente. Las familias numerosas son más solidarias. Y no sólo con los suyos.

-¿Las generaciones anteriores tenían más clara la importancia de la familia?

-Sabían lo que hacían: garantizar el relevo cultural. Hay quien asegura que la baja natalidad se deriva de una crisis de valores. Y no le falta razón: la traslación natural de los valores se da en la familia. Para llevar a cabo el relevo hace falta que alguien coja el testigo. Si no, corre peligro la civilización. Al haber menos nacimientos, peligran nuestras pensiones, pero también nuestra cultura, nuestro modo de vida, porque es la familia la que mantiene y transmite el modo de vida.

-¿Ser padres de familia numerosa en Andalucía es llorar?

-Es ser valiente. Sabes que te vas a privar de cosas, pero también que vas a ganar otras muchas. Que no tienen nada que ver con el dinero, por cierto, ya que Andalucía está en la cola de ayudas a la familia y de los pagos de los compromisos. La Junta ingresa ahora ayudas que tenía que habernos pagado en 2013. Ayudas a las que tenemos derecho legal, que quede claro.

-Para Marx era la religión, pero ahora, ¿no cree que un sector de la sociedad cree que la familia es el opio del pueblo y, en consecuencia, la combate?

-No creo que se combata a la familia. Nadie quiere luchar contra sus raíces: papá y mamá siempre papá y mamá. La familia es la familia. No se puede ir contra ella.

-Sin embargo, se va contra ella. De entre todos los ataques que sufre la familia ¿cuál es el más peligroso?

-Lo peor es que prospere la idea de que la familia es una carga. Y, en consecuencia, no sólo no se fomente, sino que se castigue la natalidad al suprimir ayudas. Es una equivocación comenzar el ajuste por la familia. De igual modo que si no tengo dinero para jamón, no compraré jamón, pero el pan no le faltará a mis hijos, el apoyo no puede faltarle a la familia. Es un error castigarla porque es el pilar de la sociedad. Es la que la mueve, la que paga impuestos.

-¿La familia está en crisis porque se tiende a echar cuentas antes de tener un hijo?

-La familia no un concepto económico, sino cultural. Las personas que nos hemos criado en una familia numerosa adquirimos unos determinados valores de manera natural. Por ejemplo, el de la cooperación: en las familias numerosas cuidan unos de otros. Y el de la austeridad: en las familias numerosas no se permiten caprichos, no se derrocha. Una familia numerosa se rige en cierto modo como una buena empresa.

-Hay quien cree que en la España actual tener muchos hijos es como ir a misa y jugar al golf: cosa de fachas.

-No hay relación entre la política y la familia numerosa. El número de familias numerosas es mucho más elevado en el mundo islámico y allí no son precisamente de derechas. La relación no deja de ser un estereotipo: ni todos los chinos saben kung fu ni todas las familias numerosas son fachas. Además, ¿por qué tendríamos que serlo?: en España no hay ningún partido que apoye a la familia.

-La paradoja del padre

-Guillermo Latorre Gema preside la Federación Andaluza de Familias Numerosas, compuesta por 11 asociaciones, entre las que se encuentra la del Campo de Gibraltar, que también rige este informático gaditano. Casado y con tres hijos, resalta la paradoja de que, al igual que el resto de los miembros de la Federación, le quita tiempo a su familia para ayudar a otras familias.

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