Tráfico de armas
Una venta de armas ilegales en Málaga hace caer una mafia que proveía lanzagranadas y minas anticarro
Los 21 detenidos en 15 provincias de España usaban la paquetería postal para enviar y recibir piezas
La Policía Nacional detectó una persona en Málaga que vendía armas en el mercado negro hace un año. A partir de ahí, la investigación ha hecho caer a una de las mayores organizaciones de tráfico ilegal de armamento conocidas hasta el momento en España , capaces de proveer a otras mafias de lanzagranadas, minas anticarro o material explosivo. Las complejas pesquisas las ha llevado a cabo la Comisaría General de Información en 15 provincias españolas, con la colaboración de las diferentes Brigadas Provinciales de Información competentes en cada demarcación geográfica.
Han sido detenidas 21 personas por un presunto delito de tenencia y tráfico ilícito de armas . A seis de ellas, también se les acusa de los presuntos delitos de depósito de armas de guerra, depósito de municiones y depósito de explosivos. Durante los 32 registros efectuados de forma simultánea han sido incautadas un total de 731 armas de fuego , entre ellas 14 armas de guerra , de las cuales siete son automáticas. La Policía las catalogas como «especialmente peligrosas» por su capacidad de disparar a ráfaga.
Además, los agentes se han hecho con un lanzagranadas C90 , dos minas anticarro de instrucción, dos granadas de mano y 127 armas ilegales. A su vez, han podido incautar material explosivo , polvo de aluminio, pólvora y detonadores, que se usa para fabricación de bombas.
La investigación comenzó hace más de un año, cuando los agentes especializados en la materia tuvieron conocimiento de la existencia de una persona que, desde Málaga, se dedicaba a c omerciar en el mercado negro con armas y piezas fundamentales de las mismas. Este individuo disponía de una extensa red de contactos a nivel nacional, que utilizaba para la compraventa de dicho material.
Por paquetería postal
Los expertos constataron como los implicados empleaban los servicios de paquetería postal para enviar y recibir de manera subrepticia piezas fundamentales del armamento, que después utilizaban para rehabilitar o ensamblar a otras armas diferentes. Sin embargo, cuando la venta involucraba a armas de guerra, las transacciones se materializaban de manera personal con «citas de seguridad».
Así, el pasado día 18 de junio se estableció un amplio dispositivo en gran parte de la geografía española coordinado por el Juzgado de Instrucción 3 de Málaga y la Fiscalía de la capital. De forma simultánea, más de 200 agentes llevaron a cabo los 32 registros con tres en Madrid, un en Burgos, dos en Toledo, otro dos en Cuenca, cuatro más en Málaga, uno en Valencia, otro en Gerona, tres en Tarragona, dos más en Murcia, otro en La Coruña, siete en Lugo, uno en Orense, uno más en Vizcaya, otros dos en Asturias y un último en Barcelona.
En resultado del dispositivo establecido fue el arresto de 21 personas repartidas con dos en Madrid, una en Burgos, otra en Toledo, una más en Cuenca, tres en Málaga, una en Valencia, otra en Gerona más otras de Tarragona, dos Murcia, una de La Coruña, cinco de Lugo, una más en Orense y otra en Vizcaya.
En uno de los registros practicados en Madrid, los investigadores localizaron un arsenal que contaba con un lanzagranadas C90, dos minas anticarro de instrucción, 127 armas ilegales, material explosivo, polvo de aluminio, pólvora y detonadores. Por tales hechos el investigado fue detenido y, tras su puesta a disposición judicial, ha ingresado en prisión.
Modificaban las armas
Todos los arrestados tenían las habilidades y conocimientos necesarios para realizar modificaciones en armas de fuego, disponiendo siete de ellos de talleres clandestinos aptos para la transformación y rehabilitación. Durante los registros, los agentes han comprobado como dichos talleres disponían de herramientas y accesorios específicos para la modificación, como tornos, fresadoras y herramientas de precisión. Otra de las actividades detectadas es la transformación de armas de fuego semiautomáticas en armas de fuego automáticas o de guerra.
Para su modificación se hacían valer del método de la «canibalización», procedimiento que en el argot policial consiste en la utilización de piezas procedentes de diferentes armas para la creación de armas completas . Los agentes consideran que la investigación desarrollada es una de las mayores operaciones contra el tráfico ilícito de armas llevada a cabo en España hasta la fecha.
Aunque la organización ha sido desmantelada a nivel nacional, los investigadores tratan de averiguar posibles conexiones internacionales de los arrestados . Este tipo de operaciones preventivas evitan que armas modificadas puedan acabar en el mercado ilícito, al alcance de personas relacionadas con organizaciones criminales o terroristas.
Y es que el uso de armas de fuego por parte del crimen organizado y de terroristas en suelo europeo ha convertido la prevención y lucha contra este tipo tráfico ilícito en una prioridad dentro de la Estrategia de Seguridad de la Unión Europea, siendo una de las prioridades para la Agencia Europol . A nivel nacional, las Estrategias Nacionales contra el Crimen Organizado, la Delincuencia Grave y la Estrategia Nacional contra el Terrorismo incluye entre sus Ejes Troncales la lucha contra los mercados criminales y las graves formas delictivas, entre ellas, el tráfico ilícito de armas.
