Marisol no recogerá el Goya de Honor en Málaga

Se ha resuelto la gran incógnita de la gala de los Goya de este sábado en Málaga. Finalmente, Pepa Flores , conocida popularmente como Marisol, no asistirá al Palacio de los Deportes Martín Carpena para recibir el Goya de Honor a toda su carrera.

Era algo que se presuponía cuando se preguntaba a sus allegados. Siempre defendieron un rotundo «Pepa no va a ir», pero había la esperanza de volver a verla agasajada por el mundo del cine. No será así. La confirmación la ha dado su hija María Esteve en su cuenta de Instagram.

La actriz en una foto junto a su hermana pequeña, Celia Flores, ha escrito que no pueden «estar más orgullosas» de representar a su madre en la gala recogiendo el premio que con tanto cariño otorga la academia a toda su carrera. «Felicidades Pepita. Te lo mereces», ha cerrado su hija.

Y es que Pepa Flores ansía ser anónima desde que se retirara a un piso frente al mar en La Malagueta en 1985. Desde entonces, han sido contadas sus apariciones públicas y ha rechazado todo protagonismo, recluyéndose en las terrazas junto a la playa de su barrio y en los últimos años en un casa de campo en Moclinejo, un pequeño pueblo a 30 kilómetros de la capital.

Desde que se alejara del foco mediático ha roto por completo con Marisol. Se llegó a informar que declinó un millón y medio de dólares por una película sobre su vida en Hollywood diciendo: «Mi vida es sólo mía». La duda es si, al menos, Pepa Flores enviará unas palabras de gratitud que sean leídas por sus hijas al recoger el galardón.

Es la fórmula que la actriz usó en 2012, cuando la homenajearon los músicos de Málaga en el Teatro Cervantes. En aquella ocasión tampoco acudió a recoger el premio, pero dejó escrito para el público un «eternas y silenciosas gracias».

Su última aparición fue por sorpresa en 2016 en la presentación del disco de Celia Flores en el mismo Teatro Cervantes. Desde entonces, volvió a recluirse en su vida sencilla de paseos junto al mar bajo el anonimato de sus gafas de sol.