Tribunales
La Fiscalía de Málaga pide internar en un centro al anciano que mató a patadas a una compañera
Los hechos ocurrieron en la residencia de Guaro en agosto de 2018, después de agredir a su compañero de habitación
La Fiscalía de Málaga ha pedido el internamiento en un centro especializado , por un periodo de no más de diez años, para el anciano de 91 años al que se acusa matar a una compañera de residencia a patadas. Los hechos ocurrieron en agosto de 2018 en el municipio de Guaro (Málaga). Considera que se debe aplicar la eximente completa de enfermedad mental para este asesinato.
El juicio ha comenzado este martes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. La acusación particular y la defensa se han mostrado de acuerdo con la medida de internamiento solicitada por el ministerio público. El letrado del procesado ha considerado que la duración debe ser durante cinco años.
Según el escrito, el acusado era usuario de la residencia de mayores de Guaro, en cuyo pasillo de la zona dedicada a los residentes con trastornos de conducta «agredió con múltiples patadas y golpes en la cabeza» a otra residente de 86 años. La mujer falleció por una hemorragia cerebral ocasionada por un fuerte traumatismo craneoencefálico. El acusado, esa misma noche, también agredió a su compañero de habitación , mientras se encontraba en la cama y le provocó múltiples lesiones.
El agresor tenía sujeción en muñecas y tobillos , pero logró zafarse aquella noche. Además, sufre un cuadro de demencia con trastornos de comportamientos severos, con pronóstico de cronicidad, teniendo en ese momento limitación severa de sus capacidades intelectivas y volitivas que le impedían conocer el alcance de lo ocurrido.
Agresión con 48 patadas
La Fiscalía estima que se trata de un delito de homicidio y otro delito leve de lesiones. Por esto, el Ministerio Público pide que se aplique la eximente completa de alteración psíquica, solicitando la medida de internamiento para tratamiento médico en un establecimiento adecuado a la patología psíquica que padece por un tiempo no superior a los diez años.
El acusado ha comparecido el juzgado por videoconferencia, aunque no ha prestado declaración al estar las partes de acuerdo con la medida de internamiento solicitada. Además, ha testificado el agente de la Guardia Civil que instruyó el atestado, quien ha explicado que la víctima recibió 48 patadas y que los auxiliares del centro no detectaron el incidente por no tener visión de esa zona.
A su misma vez, también ha declarado la directora de la residencia, quien ha precisado que esa noche había tres trabajadores , que son incluso más auxiliares de lo que le exige la ley La directora ha señalado que entre la víctima y el agresor no había habido agresiones previas, solo episodios típicos que se dan en la unidad de personas con trastornos de conducta.
