TRIBUNALES
La Fiscalía acusa 11 años después al exmarido de Lucía Garrido por su asesinato
La pareja de la fallecida está sentada en el banquillo de los acusados porque la acusación particular le considera inductor al homicidio
Once años ha tardado el Ministerio Público en acusar al exmarido de Lucía Garrido como partícipe de su asesinato en 2008. La expareja de la fallecida está sentada en el banquillo de los acusados porque la acusación particular le considera inductor de aquel homicidio. Una tesis a la que ahora se suma la Fiscalía, que dice que es «cooperador necesario del delito de asesinato» . Le pide una pena de 25 años de prisión como cómplice y asegura en su escrito final que «está perfectamente claro que quería que la mujer muriera» .
De este modo, la Fiscalía de Málaga ha ampliado la acusación por el asesinato a Lucía Garrido, que fue hallada muerta en 2008 en la finca Los Naranajos, donde residía con su hija pequeña tras separarse, en Alhaurín de la Torre. Allí fue golpeada en la cabeza, apuñalada en el cuello y ahogada en la piscina , donde apareció flotando sin vida.
El fiscal incide, sobre la participación del exmarido, en que «está absolutamente demostrado que sabía dónde y cómo la iban a asesinar y ayudó a ejecutar el plan». Explica el Miniserio Público que «siempre sospechó de él, pero no se tenía la certeza» . En este sentido, ha sido clarificadora la vista oral por las declaraciones de las amigas y familiares de Lucía, que han contado sus temores.
El escrito final de la Fiscalía de Málaga explica que fue «quien encargó el asesinato» y que sin la ayuda de la expareja «no se habría cometido este crimen», ya que fue este quien dio la información sobre costumbres y rutinas de la víctima, permitió sacar copia de la llave y, días antes de lo sucedido, retiró los perros que guardaban la vivienda.
Asesina a traición
La acusación pública ha indicado que se trató de «un asesinato a traición, vil y cobarde» y que fue a cambio de dinero. Remarca que todos los procesados comparten «un móvil despreciable que merece un reproche mucho mayor». Ha señalado que existe un triángulo entre los tres acusados y que el nexo común es el ex guardia civil al que acusa.
Por este crimen no sólo está acusada la expareja de Garrido, para el que se piden 25 años de prisión . El Ministerio Público mantiene como acusados a dos hombres más, uno como presunto autor material y otro, un ex guardia civil, como supuesto autor intelectual del crimen. Para ambos se solicita la pena de 23 años y medio de cárcel.
Sin embargo, saca de la terna a uno de los exguardia civiles que están sentados en el banquillo estos días ante el jurado popular. Este agente «sabía que el asesinato se iba a cometer» , pero no tuvo participación en los hechos. La acusación particular, por su parte, mantiene a los cuatro encausado, pero quita el delito de malos tratos para la expareja. Las defensas piden la absolución de todos.
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