Le contagian la hepatitis C tras una transfusión y lo indemnizan con 4.000 euros tras su muerte

Juan Antonio fue a tratar su enfermedad al Hospital Carlos Haya de Málaga. Lo que no preveía ni él, ni su familia, es que de allí saldría sentenciado. Según el expediente abierto por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para investigar su caso, una negligencia provocó que el paciente fuese contagiado por un brote de hepatitis C (VHC) en el citado centro hospitalario entre la segunda quincena de febrero y primera de mayo de 2013.

A Juan Antonio se le realizó un trasplante y le contagiaron la enfermedad con las transfusiones de sangre, como reconoce el propio SAS en su investigación. Sin embargo, la Junta de Andalucía no estima que la muerte posterior del paciente se deba al contagio y sólo le indemniza con 4.000 euros.

La familia se está planteando recurrir esta decisión, según el abogado del Defensor del Paciente, Damián Fernández, que en su escrito sobre el caso expone que la infección por VHC provocó un notable empeoramiento de la patología de Juan Antonio. El abogado explica que las complicaciones se originan, en gran medida, por «haber sufrido una enorme demora en serle diagnosticada dicha grave infección y en aplicarle un correcto tratamiento». «No es hasta el día 10 de diciembre de 2013 cuando viene a confirmarse la positividad al virus de Hepatitis C», añade el letrado.

El escrito del Defensor del Paciente asegura que Juan Antonio ingresó con los primeros síntomas en el mes de abril de 2013 y que fallece el 4 de febrero de 2014. Tras una investigación, se comprobó que había sido sometido a diversas transfusiones de sangre y tratamientos durante la estancia hospitalaria comprendida entre el 18 de febrero de 2013 y 08 de abril 2013. El Dictamen Médico del Servicio de Aseguramiento y Riesgos del SAS, reconoce haberse producido dicho brote de VHC.

La familia explica que el contagio de la enfermedad fue lo que provocó el agravamiento de la enfermedad hasta el negro final. Por esta razón, pide una indemnización de 221.442,78 euros. «En casos como este lo habitual son indemnizaciones superiores a los 100.000 euros», explica Fernández. Sin embargo, el SAS sólo concede una cuantía de 4.000 euros por los daños originados por el contagio, pero desestima que la muerte sea por la hepatitis al tratarse de «una infección respiratoria a causa de una neumonía por un organismo no identificado».

No es el único contagio producido en aquel brote de 2013. Según el Defensor del Paciente, se produjeron tres infecciones en aquellas semanas. «Todos ellos presentan antecedente de enfermedad hematológica y haber estado ingresados en la planta 6 de este hospital entre la segunda quincena de febrero y primera de mayo de 2013, y el diagnóstico es de hepatitis C genotipo 1 a». Sólo uno sobrevivió a la enfermedad, según los datos del Defensor del Paciente, en este caso la cuantía percibida por haber sido contagiado por una «falta de diligencia en el hospital» fue de 2.640 euros.