Cultura
La casa donde Antonio Gala se hizo novelista en Alhaurín el Grande será para los jóvenes talentos
El Ayuntamiento desembolsará 358.000 euros en cuatro anualidades por «La Baltasara» para crear un centro cultural
Alhaurín el Grande convertirá la casa del escritor Antonio Gala (Brazatortas, Ciudad Real. 1930) en un centro cultural, después de su adquisición este miércoles. «La Baltasara» fue la residencia de verano del escritor desde 1986, hasta que hace unos diez años el literato decidió que vivir todo el año en este municipio malagueño. Para eso, escogió un cortijo del siglo XVIII rehabilitado, bordeado por río Fahala en el partido de la Reina, junto al molino morisco de Los Corchos.
Allí buscó inspiración para escribir su obra desde el «Manuscrito carmesí», que fue Premio Planeta en 1990 , hasta «Los papeles del agua» en 2008. Lo hizo pasando por manuscritos tan reseñables como «La pasión turca» (1993). Dramaturgo, articulista, guionista y con un éxito tardío como novelista, «La Baltasara» fue un refugio en el que desarrollar un universo literario único y dar rienda suelta a la poesía con obras como «Testamento andaluz» de 1994, «El poema de Tobías desangelado» de 2005 o «Desde el Sur te lo digo» el año pasado.
En este lugar en el pueblo que confesó haber soñado, Antonio Gala fue un ilustre vecino dado a las letras, pero hace un año se tuvo que marchar. Lo hizo por su estado de salud, tras haber luchado entre sus paredes contra el cáncer y otras adversidades, que dijo haber superado cuando Alhaurín el Grande le nombró Hijo Adoptivo. «Los doctores del Reina Sofía me han declarado libre de cáncer», señaló en aquella ocasión.
Pero en los últimos años su estado era delicado y a eso se añadió su falta de movilidad, que le impedían seguir morando en «La Baltasara» después de 40 años de vinculación. Ahora vive en Córdoba, donde tiene una zona adaptada en su residencia y la atención sanitaria necesaria para su día a día. Desde allí es desde donde encomendó la venta de la finca , que se ha llevado a cabo este miércoles.
Es cuando se pensó que la casa pasara a manos del Consistorio. La es desarrollar un proyecto cultural de la mano de la propia Fundación Antonio Gala. Se pensó en adquirir esta típica casa de campo andaluza del siglo XVIII de 380 metros cuadrados distribuidos en varias estancias, donde destaca una vivienda principal de 290 metros cuadrados . El domicilio está rodeado de una frondosa finca de más de 30.000 metros cuadrados en plena naturaleza. Así, la idea se materializó con la compra por 358.000 euros, que el Consistorio abonará en cuatro anualidades.
La adquisición incluye todo el mobiliario y enseres de la vivienda, que fueron propiedad de Antonio Gala en las jornadas de escritura en esta residencia malagueña. «Es un lugar mágico y especial, que ha sido testigo de la vida y la obra de nuestro ilustre y querido vecino» , aseguró Antonia Ledesma, alcaldesa de Alhaurín el Grande, tras la firma del acuerdo para la compra.
«Esto reforzará la figura de Antonio Gala en la comarca y en la provincia de Málaga, y con ello el papel cultural de nuestro municipio», señaló Ledesma, que dijo que la actividad de «La Baltasara» se extenderá a otros espacios culturales de un pueblo del que es hijo adoptivo y que quiere difundir su legado.
Por su parte, José María Gala, director de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, explicó que la actividad estará vinculada a becas de residencia para jóvenes creadores , además de actividades culturales, literarias, artísticas y musicales. La intención es que Alhaurín el Grande sirva de escaparate para los proyectos que se desarrollen. Para ello, tendrán que firmar un acuerdo que de colaboración entre el Consistorio y el organismo con el que se cumplirá la voluntad del escritor de que su residencia pase a ser un centro cultural.
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