SOCIEDAD

Jaén, víctima de su apatía

La sociedad observa silente la discriminación de la provincia en materia de infraestructuras y el desmantelamiento industrial

La factoría Santana Motor, en ruinas, evidencia el deterioro industrial de Jaén ABC

Javier López

Si Miguel Hernández introdujo la arenga en su célebre poema Aceituneros es, presumiblemente, porque durante su corta estancia en el territorio atisbó que, si nadie le pedía que se levantara brava, Jaén seguiría postrada. La provincia hizo caso omiso al vate y hoy sigue sin reaccionar, a pesar de sufrir continuas discriminaciones de las administraciones públicas. La última, el gran rodeo por Málaga del AVE Madrid-Granada para no recalar en Jaén, ha hecho, empero, reaccionar a una parte de la sociedad. La otra permanece apática .

Los jiennenses son conscientes de que la mayor contribución del socialismo a la arquitectura es la casa del pueblo , pero otorgan a la dirigencia provincial de izquierda rango de Gaudí . Y son conscientes de que la derecha no les ha sacado de pobres, pero creen que son clase media porque comen tres veces al día. Lo que explica que mantengan la apuesta por los responsables políticos de que el territorio oficie de coche escoba del desarrollo nacional.

Ni siquiera en las dos poblaciones más ásperas con el poder institucional, Jaén capital y Linares, hay una petición unánime de responsabilidades a los dirigentes. Es cierto que a causa de la discriminación sistemática las manifestaciones menudean en ambos municipios desde 2017, pero también que las urnas han indultado a los presuntos responsables. En la provincia, los dos partidos que han gobernado España han salido bien parados en las últimas elecciones municipales. De hecho, el PSOE ha ganado en 7 de cada 10 ayuntamientos.

A falta de cifras positivas que avalen la gestión, los líderes se esfuerzan en vestir el trampantojo con retórica apuntalada en el verbo apostar y en el sustantivo compromiso. Los números, empero, se imponen a la literatura política. La aritmética aclara que Jaén es una de las provincias con mayor porcentaje de paro de España y cuenta con escasos kilómetros de autovía. Además, ha sido postergada por la alta velocidad ferroviaria y las fábricas son únicamente un buen recuerdo desde que desaparecieron las dos mayores: Santana y cárnicas Molina.

La crisis de la factoría de automóviles, que tuvo en nómina a 5.000 personas, generó una espectacular movilización en la primera mitad de los noventa, pero cuando en 2011 se consumó su cierre, aplaudido por los sindicatos de clase, la población linarense apenas reaccionó, adormecida por una ingente cantidad de dinero público gastada en prejubilaciones. Ocho años después aquella bulliciosa ciudad industrial es un cementerio de naves industriales.

La situación de la provincia es tan grave que las voces críticas han surgido de manera inevitable . En la segunda ciudad del territorio los disconformes se integran en la plataforma Todos a una con Linares, en tanto que en la capital se aglutinan en torno a Jaén Merece Más . En otros municipios se han constituido colectivos que exigen la construcción de autovías o líneas de ferrocarril. Además, el sector del olivar se ha movilizado para exigir a las administraciones que velen por la rentabilidad del aceite. La mayoría de los habitantes, empero, guarda silencio. Para explicarlo, una ciudadana aclara que el jiennense, dado a la subvención, prefiere la seguridad de la jaula a la inestabilidad de la rama.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación