Emotiva carta de la asociación Pídeme la Luna a un niño valiente y repleto de bondad fallecido en Jaén

La presidenta de la Asociación Pídeme la Luna, Marisol Escribano , ha escrito una emotiva carta cuyo destinatario es Francisco Fernández Ruiz , un niño de 13 años que ha fallecido en Jaén. En la misiva, el colectivo, cuya finalidad es cumplir los deseos de los críos ingresados en la unidad de onco-hematología del hospital infantil de Jaén, hace hincapié en las enormes virtudes que adornaron la breve pero luminosa vida del niño.

«Hoy, día de la Virgen de Loreto, patrona de la aviación, te has ido al cielo, a ese cielo tan grande que te has sabido ganar durante tu corto paso por la tierra (…) Ha sido Ella la que te ha acurrucado tiernamente entre sus brazos para que no tengas miedo», expone Escribano, quien en la carta puntualiza que Francisco decía no tener miedo si Dios le quería a su lado .

«Estas fueron las impresionantes palabras que un día no muy lejano nos dijiste… Cuánto hemos aprendido todos de ti, de tu constante sonrisa, de tu bondad , de tu educación tan exquisita…dabas las gracias por todo y sabías vivir y disfrutar cada momento con la mayor intensidad», dice la presidenta de la Asociación, que recuerda en la carta los momentos maravillosos que ha vivido a su lado.

Francisco viajó a París con la asociación, formada por enfermeras, médicos, auxiliares, estudiantes y farmacéuticos: “Cómo disfrutaste aquellos días en el parque…no querías perderte ninguna de sus atracciones. Y aquella cena espectacular en barco por el Sena con París iluminado. Te extasiabas contemplándolo y admirando su belleza”. También viajó a Portugal, a Valencia, a Madrid, a Sevilla ( «cómo te emocionabas contemplando la Esperanza de Triana» )...». Por eso asociaba Pídeme la Luna a la felicidad.

Y le agradecía la labor. « Tu capacidad de gratitud era infinita . Todo lo valorabas con ese espíritu positivo y nunca te quejabas por nada, jamás perdías la sonrisa, disfrutabas mucho, pero no querías hacerlo sólo. En tu generosidad sin límites siempre querías que te acompañara tu hermana Lucía , tu madre, (una madre ejemplar de la que tanto hemos aprendido), o tu padre cuando podía y tu encantadora abuela Lucía …eras doblemente feliz porque sabías pensar en los demás», relata.

«Te vamos a echar mucho de menos querido Francisco, aunque sabemos que ahora ya no sufres y solamente gozas el cielo para siempre. Has acabado la corta carrera de tu vida con las mejores notas. Sé que ahora serás tú el que cuidarás muy bien de todos nosotros, especialmente de tus padres y hermana, de tus abuelos y tíos, de tus compas del cole y profesores, de tu banda de música, de tus enfermeras y tu doctora Ana (…) y de esta gran familia de Pídeme la Luna que nunca te olvidará. Buen viaje, campeón, cuánto amor nos dejas », concluye Escribano.