SUCESOS
Detenido en Jaén por estafar a una anciana a la que mentía compulsivamente para suscitar su caridad
El arrestado consiguió de ella miles de euros tras decirle que era víctima de agresiones, robos y accidentes de tráfico
La Policía Nacional ha detenido en Jaén a un joven por un presunto delito de estafa a una anciana la que embaucó con historias truculentas. El arrestado le dijo que era víctima de accidentes, agresiones, robos y pérdidas de trabajo para conseguir de ella 4.400 euros, cantidad que dejó a la víctima del engaño, una mujer sensible, en una precaria situación económica.
La estafa comenzó hace dos años, cuando la víctima conoció a un joven que se acercó a ella preguntándole por una vivienda para alquilar. La mujer le dijo que conocía a un arrendador, por lo que intercambiaron los números de teléfono. Fue el punto de partida para que el arrestado consiguiera ganarse su confianza al relatar supuestas desgracias que causaron pena a la mujer, por lo que decidió ayudarle.
En principio la víctima recibió una llamada telefónica del arrestado, quien le dijo que necesitaba adquirir un vehículo porque para acceder al trabajo a las cuatro de la madrugada corría el riesgo de que le asaltaran y acabaran con su vida , relatándole que en una ocasión le robaron y le propinaron una gran paliza. Ese día consiguió que le entregara 800 euros para la compra de un coche.
Al día siguiente, presuntamente la volvió a llamar para pedirle 400 euros más para el vehículo. Adujo que los necesitaba para abonar la documentación y pagar un mes de seguro. La víctima accedió porque el joven parecía desesperado. De hecho, le advirtió de que si no le prestaba ese dinero no adquiriría el coche y, en ese caso, lo iban a matar miembros de un conocido clan de delincuentes u «otra gente mala que hay por las noches». Posteriormente, la mujer le hizo entrega de 200 euros más para el coche ya que el detenido supuestamente le dijo que los necesitaba para repararlo porque, según expuso, se lo habían destrozad o .
Pasado el tiempo, el arrestado dijo a la mujer que tenía que desplazarse con máxima urgencia hacia Marruecos, pues había recibido una llamada telefónica en la que se le comunicaba que su padre estaba a punto de fallecer . Ante tal relato desesperado, la víctima le ingresó 300 euros. La volvió a llamar diciéndole que al ir a retirar la cantidad ingresada, unas personas le asaltaron robándole todo el dinero tras sufrir una gran paliza que le había dejado «medio muerto». Para probarlo, le envió unas fotografías en las que se apreciaba un labio reventado y una pierna escayolada.
El joven le solicitó el envío urgente de otros 300 euros. De nuevo le dijo que era cuestión de vida o muerte. En este sentido, ejerció la mujer, al igual que en otras ocasiones, una presión psicológica que la obligaba a ayudarle.
Posteriormente, la víctima recibió una nueva llamada del arrestado, quien le comunicó que había tenido un accidente cuando se encontraba a bordo de un autobús. Le envió una fotografía en la que se apreciaba el vehículo volcado. Le aseguró que se encontraba “medio muerto tirado en una cuneta de la carretera" y que todo eso le pasaba por ser extranjero . Al respecto, a modo de xenofobia inversa, le dijo que ella tenía mucha suerte, razón por la que, para salvarle la vida y dado que ella gozaba de una vida feliz, tenía la obligación de entregarle otros 300 euros más.
Una vez dada por finalizada su estancia en su país y con la intención de volver a España, volvió a pedir de nuevo otros 300 euros para abonar el billete del barco ya que si no volvía, decía, perdería su trabajo y que tenía que cubrir sus necesidades alimentarias, pues se encontraba « muerto de hambre ». Le pidiò otros 300 euros más para abonar el taxi que le traería hasta Jaén, ya que al tener una pierna escayolada el viaje sería más confortable. Una vez en Jaén, el arrestado se desplazaba hasta el domicilio de la víctima, intimidándola con su presencia.
En este sentido, Las visitas habían repercutido muy negativamente en la salud mental y física de la víctima ya que el arrestado, supuestamente se había aprovechado de las circunstancias personales de la mujer, de su sensibilidad ante las desgracias humanas y su buen corazón, según la Policía, para esquilmar su economía hasta que fue arrestado por agentes, quienes lo han puesto a disposición de la autoridad judicial. Las investigaciones no se han cerrado. De hecho los investigadores resaltan la posibilidad de que haya más víctimas.
