El jurado popular declara culpable al legionario que degolló a su expareja en Granada
Se enfrenta a 25 años de cárcel después del voto unánime de los miembros, que consideraron probados todos los hechos que se le imputaban. La víctima, una mujer de 38 años, fue asesinada con alevosía y agravante de parentesco y género
El acusado de degollar a su exnovia en Granada dice que ella le atacó y que como legionario tenía que luchar
El jurado popular ha declarado culpable en la noche este pasado jueves que el legionario acusado de degollar a su expareja en Granada. Según fuentes judiciales, el veredicto ha sido unánime por parte de este jurado, que transmitió su votación tras deliberar durante toda la jornada alrededor de las once de la noche.
Tanto la acusación particular como la Fiscalía piden 25 años de prisión para el asesino de Ana María M.M., de 38 años y maestra de escuela. El jurado ha dado por probados todos los hechos que se le imputaban, entre los que se encuentran la alevosía, el agravante de parentesco y de género que movieron a cometer el crimen a este joven de 26 años en la vivienda de la mujer en un barrio del Zaidín en la capital granadina.
Durante la última sesión del juicio, después de que comenzara el pasado lunes, el resto de las acusaciones también mantuvieron los cargos contra el acusado , tanto las particulares ejercidas por la hija y el padre de la víctima, como las acusaciones populares que ejercen el Ayuntamiento de Íllora y la Junta de Andalucía, aunque esta última eliminó la agravante de abuso de superioridad.
Juicio
A lo largo del juicio, el asesino ha intentado vincular el degollamiento a una supuesta defensa propia. Tal y como declaró durante la primera sesión del juicio, su postura es que él que mató a su expareja después de que ella intentara agredirle primero con un cuchillo tras una discusión.
«Como legionario mi mejor defensa era luchar, no salir huyendo; no soy un cobarde» , llegó a sostener cuando se le preguntó por qué no optó por marcharse o por manejar de otro modo la situación tras ese supuesto forcejeo con la víctima en el que, según reconoció, él no sufrió ninguna lesión.
Por su parte, entre otros testigos, Francisco M., padre de la maestra degollada, reveló que ella le juró que l a ruptura con el legionario era «definitiva» , lo que supuso un indicio fundamental para el móvil del asesino.
Además, la actitud que el padre señala del legionario tras matar a la mujer incide en la premeditación. «Salió con firmeza, fuerte, seguro de sí mismo, muy engreído» , apuntó en su declaración. El joven declarado culpable tenía once años menos que ella y en el momento de los hechos estaba destinado en Viator, Almería.
Ana María M.M trabajaba como profesora de Educación Infantil en el Colegio Isabel La Católica de la Zubia (Granada) y tenía una niña de once años de una relación anterior . Esta quedó huérfana de madre el día 8 de febrero de 2020, fecha en la que se produjo el asesinato.
